Tendinitis del muslo

Introducción

Inflamación del tendón del muslo a menudo ocurre en el contexto de lesiones deportivas o sobrecarga durante los deportes. Otra causa pueden ser las malposiciones congénitas o adquiridas del muslo, que sobreesfuerza el Tendones y causar una inflamación dolorosa. Las causas mucho más raras de inflamación del tendón son las enfermedades reumáticas y las infecciones bacterianas del tendón. Al tomárselo con calma y hacer solo ejercicios ligeros para fortalecer los músculos, las inflamaciones de los tendones generalmente se curan en unas pocas semanas. Para terapia, antiinflamatorio analgésicos generalmente todavía se usan, lo que, entre otras cosas, también debe garantizar que la inflamación no conduzca a la calcificación del tendón durante mucho tiempo.

Definición

Inflamación del tendón (tendinitis) describe la inflamación de la inserción o estructura original de los músculos, la Tendones. Se utilizan para unir los músculos a los huesos u otras estructuras. Además de puro tendinitis, también hay tendovaginitis (tendosinovitis), es decir, una inflamación del canal de tejido que rodea el tendón como una especie de túnel.

Causas

Existen diferentes causas para la inflamación del tendón en el muslo. Una posibilidad frecuente es una tensión o irritación incorrecta aguda o crónica del tendón inflamado. Un mal uso crónico puede ser causado por una mala posición de la rodilla o la cadera, lo que lleva a que el tendón se use de forma permanente y no fisiológica (antinatural).

Las desalineaciones pueden existir desde el nacimiento o pueden ser causadas posteriormente por lesiones u operaciones. Por supuesto, las actividades de esfuerzo desigual, como ciertos deportes (por ejemplo, fútbol) también pueden ser un desencadenante. Una inflamación aguda puede ser causada por una lesión durante la práctica de deportes, el trabajo o un accidente, por lo que el tendón está expuesto a fuerzas repentinas y fuertes, como caerse o tropezarse.

Además, la inflamación del tendón del muslo también está asociada con enfermedades reumáticas, es decir, procesos en los que el cuerpo reconoce el tejido del tendón como extraño y trata de combatirlo. En estos casos suele haber, además, notoriedad en otras regiones del cuerpo, como por ejemplo inflamaciones articulares con acento matutino. Mucho menos frecuente es una causa infecciosa, es decir, infección del tendón por, por ejemplo, bacterias fotosintéticas que han penetrado el tejido circundante (el vaina del tendón) a través de un sitio abierto o una lesión.