Deficiencia rojo-verde: causas, síntomas y tratamiento

Los términos deficiencia rojo-verde, rojo-verde discapacidad visual, o rojo-verde ceguera son los términos técnicos para las deficiencias de visión de color más comunes, conocidas coloquialmente como daltonismo. Contrariamente a la creencia popular, los ciegos del rojo y el verde no son necesariamente incapaces de reconocer estos dos colores; también puede haber una debilidad en la discriminación.

¿Qué es la deficiencia rojo-verde?

La deficiencia rojo-verde es un defecto de la retina que afecta aproximadamente del ocho al nueve por ciento de la población masculina y solo alrededor del uno por ciento de la población femenina. Hay un defecto en uno, dos o todos los receptores del ojo responsables de la mediación del color, lo que da como resultado el color general. ceguera o la deficiencia de la visión de los colores más común, ceguera rojo-verde. Deficiencia de la visión rojo-verde, también llamada daltonismo en honor a su descubridor John Dalton. Por tanto, los individuos afectados padecen una visión unilateral de los colores. No pueden distinguir entre los colores rojo y verde. Además, también pueden tener problemas para diferenciar entre varios otros tonos si se les ha agregado verde o rojo. La enfermedad puede presentarse de diversas formas y, por lo general, los afectados no la experimentan como un obstáculo. En particular, la deficiencia de la visión rojo-verde es un obstáculo a la hora de elegir una profesión. Las personas afectadas no pueden trabajar en algunas profesiones como marinero, policía, taxista o piloto. Sin embargo, la deficiencia de la visión rojo-verde también puede ser una ventaja para los afectados, que son más sensibles a las gradaciones de brillo, lo que les proporciona una visión nocturna fundamentalmente mejor, y pueden distinguir los tonos, las formas y los contornos de color caqui mejor que las personas sin visión de color. A los militares les gusta trabajar con personas daltónicas para probar la eficacia de camuflar trajes.

Causas

La causa del rojo-verde ceguera es un cambio genético en los conos de la retina. Errores en la transferencia de información hereditaria a cromosomas crear incorrecto gen combinaciones que causan disfunción del cono. Los procesos exactos que Lead a la deficiencia rojo-verde son muy complicadas y se pueden encontrar en las enciclopedias médicas relevantes. Es importante saber que la deficiencia de rojo-verde es siempre congénita y se hereda de forma recesiva. Los científicos sospechan que hay un número reducido de conos en la retina con un mayor número de bastones además de la alteración de la función de los conos. Los bastones de la retina son responsables de la visión claro-oscura, lo que explicaría el aumento de la capacidad de la visión nocturna en comparación con las personas con visión normal. Sin embargo, hasta la fecha, esta hipótesis no ha sido probada.

Síntomas, quejas y signos.

El síntoma principal en presencia de deficiencia de rojo-verde representa la capacidad reducida para ver los colores correspondientes. La capacidad de distinguir los colores rojo y verde se ve afectada aquí. Sin embargo, existen numerosas gradaciones. Por tanto, una deficiencia rojo-verde no es necesariamente una daltonismo. Más bien, la capacidad de distinguir entre rojo y verde también puede verse afectada. Esto puede suceder dependiendo del tono exacto. Por ejemplo, ciertos tonos de rojo y verde pueden ser indistinguibles para la persona afectada, mientras que otros tonos pueden distinguirse claramente para él o ella. Como resultado de la restricción para ver el rojo y el verde, la persona afectada percibe significativamente menos tonos de color diferentes. Cuanto más se superponen las líneas onduladas percibidas en los conos correspondientes de los ojos, más difícil es para la persona afectada distinguir el rojo y el verde. Las personas más afectadas describen los colores como tonos de gris o marrón. En cualquier caso, ambos ojos se ven afectados y la enfermedad persiste durante toda la vida. Debido al hecho de que la mayoría de las personas afectadas no han experimentado en absoluto una visión correcta de los colores, apenas existen limitaciones. La otra visión no está limitada. Los afectados por la deficiencia de rojo-verde también pueden compensar su limitada visión de los colores. Esto se logra clasificando los tonos percibidos de marrón o gris o por el mero conocimiento de qué color debe ser un objeto.

Diagnóstico y progresión

La autoevaluación de la discapacidad visual rojo-verde ha sido fácil desde la introducción del euro en la Unión Europea, como descubrieron los físicos de la Universidad de Extremadura en Cáceres: Cualquiera que no pueda distinguir entre los colores de las monedas de 5 y 20 céntimos es casi con certeza rojo-verde-ciego. Dado que los afectados tampoco pueden distinguir los tonos en los que hay un alto componente rojo o verde, no pueden distinguir objetivamente entre estas dos monedas. Sin embargo, los oftalmólogos, naturalmente, tienen métodos de diagnóstico de mayor alcance a su disposición para diagnosticar no solo la deficiencia rojo-verde, sino también su gravedad. Los más utilizados son las cartas de colores de Ishihara, la prueba de Farnsworth y el aparato de mezcla de colores espectrales. La tarea del aparato de mezcla de colores espectrales es establecer un círculo amarillo basado en mezclas de colores, por lo que las deficiencias en la visión de los colores se hacen evidentes rápidamente. Esta compleja prueba es una prueba típica de aptitud profesional. Las pruebas más sencillas de la capacidad para discriminar colores se realizan utilizando las tablas de colores de Ishihara, en las que los números se muestran en manchas de colores, y utilizando la prueba de Farnsworth, que le da al sujeto la tarea de igualar los colores.

Complicaciones

No hay complicaciones reales en el sentido médico en presencia de una deficiencia rojo-verde. Es un real condición en el ojo que no implica ningún deterioro orgánico y no implica ningún aumento de riesgo de enfermedades en el área de los ojos. Las complicaciones en el sentido más amplio solo surgen para los afectados si su deficiencia en la visión del color los restringe específicamente. Este puede ser el caso, por ejemplo, al elegir una profesión en la que es necesaria una visión correcta del color, por ejemplo, como piloto o en el curso de exámenes técnicos de laboratorio. Si esto afecta significativamente a la persona afectada es una cuestión individual. La mayoría de los afectados, sin embargo, pueden aceptar sus debilidad rojo-verde muy bien, aunque solo sea porque no lo conocen de otra manera. Sin embargo, al conducir de noche, la deficiencia de rojo-verde puede significar un mayor riesgo de accidentes. Después de todo, es muy difícil para las personas con discapacidad visual rojo-verde ver luces rojas con poca luz. Además, en ocasiones surgen problemas muy concretos en la vida cotidiana. Por ejemplo, los colores rojo y verde se utilizan a menudo para distinguir o marcar elementos (texto, imagen, juguetes, etc.), señalización y numerosos objetos cotidianos.

¿Cuándo deberías ir al médico?

Personas que se dan cuenta discapacidad visual Siempre conviene consultar a un médico. Se debe aclarar el alcance de la alteración visual y la causa de las quejas. Se necesita un diagnóstico para poder desarrollar un plan de tratamiento adecuado. La visión borrosa, los problemas para reconocer objetos en movimiento o las anomalías en la percepción del color deben discutirse con un médico. Si se pueden determinar inconsistencias en la visión en comparación directa con las personas en el entorno inmediato, la persona afectada necesita varias pruebas para aclarar las quejas. Un intercambio directo con otras personas en la vida cotidiana ayuda a evaluar el problema existente. Debe utilizarse como base para poder describir con la mayor precisión posible cualquier irregularidad que observe el médico. Si los adultos notan anomalías de comportamiento o peculiaridades en las descripciones de color de los objetos de su descendencia, deben consultar a un pediatra junto con ellos. Por su propia naturaleza, los niños no pueden volverse activos por sí mismos y, por lo tanto, deben ser presentados a un médico. Dado que la deficiencia rojo-verde puede Lead ante problemas considerables, especialmente en el tráfico por carretera, la persona afectada está sujeta a un mayor riesgo de accidentes. Si se producen acontecimientos que corroboren la sospecha de un trastorno de la percepción del color, se debe realizar una visita al médico lo antes posible. Muchos pacientes no notan el trastorno durante mucho tiempo. En cuanto existan indicios y sospechas, es aconsejable una consulta médica.

Tratamiento y terapia

Debido a que las personas afectadas con pérdida de visión de color rojo-verde pueden manejar muy bien sus vidas y rara vez experimentan limitaciones en sus actividades diarias, no terapia forestal suele ser necesario. Por lo tanto, hasta ahora no se han desarrollado opciones de tratamiento aplicables en humanos. Otra razón de la falta de terapia forestal options es el interés de la ciencia en las personas daltónicas, ya que pueden utilizarse para probar teorías sobre el desarrollo de la visión humana. En 2009, los investigadores británicos lograron utilizar gen terapia forestal para inducir la capacidad de reconocer todo el espectro de colores en los monos ardilla rojo-verde-ciegos. El equipo de investigación espera que estos resultados Lead a enfoques terapéuticos para curar las deficiencias de la visión del color y posiblemente incluso la ceguera.

Prevención

Actualmente no existe una forma de prevención conocida de la deficiencia de rojo-verde, ya que es un trastorno congénito. Por otro lado, la deficiencia de rojo-verde tampoco se considera una enfermedad o dolencia que pueda obstaculizar gravemente una vida normal y saludable. Desde este punto de vista, la prevención de la deficiencia rojo-verde no es necesaria.

Programa de Cuidados Posteriores

La deficiencia de rojo-verde no es curable y no se puede prevenir. Afecta al paciente a lo largo de la vida en diversos aspectos de la vida diaria. Por esta razón, la atención constante por parte de un oftalmólogo es necesario para facilitar la integración del discapacidad visual en las actividades diarias. Una mejora o curación de los síntomas, por otro lado, es la excepción en el caso de debilidad rojo-verde. Esto es especialmente cierto si la discapacidad visual es congénita. La cirugía tampoco es posible. Sin embargo, si un especialista descubre una deficiencia de rojo-verde en una etapa temprana, puede tratarse satisfactoriamente. Este es principalmente el caso de la deficiencia rojo-verde no congénita. La atención de seguimiento debe mejorar la calidad de vida de la persona afectada. Esto concierne no solo a la capacidad visual, sino también a la psicológica. condición. Si el paciente percibe su deficiencia rojo-verde como muy estresante o limitante y la padece, es aconsejable una atención psicológica paralela además del control oftalmológico. De esta forma, el desarrollo de depresión. puede ser prevenido. Se debe prestar especial atención durante la atención de seguimiento a la capacidad del paciente para conducir, ya que la deficiencia de rojo-verde puede restringir considerablemente la capacidad del paciente para participar en el tráfico. Conducir un automóvil a veces está fuera de discusión. Para afrontar mejor estas y otras limitaciones similares, son necesarios ejercicios adecuados, que el oftalmólogo actúa con la persona ciega roja-verde.

Esto es lo que puedes hacer tu mismo

Las personas con deficiencia de rojo-verde pueden usar lentes especiales que expanden o filtran el espectro de colores. Debido a que estos lentes alteran la percepción del color, es posible que no se utilicen mientras se conduce o se trabaja en determinadas máquinas. Alguna corrección de color gafas se ajustan a la medida del grado de error de refracción, que puede corregir casi por completo la deficiencia rojo-verde. Personas que sufren de total daltonismo puede necesitar oscuridad gafas de sol. Estos especiales gafas tienen filtros de borde especiales que filtran ciertos colores e intensifican otros. Esto permite a los pacientes leer letras pequeñas y ver colores que antes eran invisibles debido a la deficiencia de rojo y verde. Los pacientes que padecen deficiencia de rojo-verde generalmente requieren asistencia en la vida cotidiana. La ayuda de amigos o conocidos es especialmente útil en el tráfico rodado y para el trabajo fino. Acompañando a los pacientes deben consultar periódicamente al oftalmólogo. Especial mencionado gafas son solo uno de los muchos desarrollos actuales, que podrían hacer posible una percepción del color casi normal en el futuro. Dependiendo del grado de deficiencia de la visión del color, se debe reconsiderar la elección de la profesión. Por ejemplo, los enfermos no pueden convertirse en pilotos o conductores de trenes.