Preparación | Oxigenoterapia hiperbárica

PREPARACIÓN

Antes de que se pueda iniciar la terapia, se deben realizar varias pruebas para determinar la idoneidad para la presión. Cada paciente es examinado físicamente, con un enfoque especial en la corazón y pulmones. Además, un ECG en reposo y un prueba de función pulmonar están arreglados.

La oído medio se evalúa para garantizar que la compensación de presión se pueda realizar con éxito. En determinadas circunstancias, también se realizan una medición de la presión acústica y un examen del oído. Además, un Rayos X examen de la pecho debe estar disponible, que no debe tener más de dos años.

También debe excluirse la presencia de contraindicaciones. Estos incluyen, por ejemplo, asma bronquial, hiperinflación de los pulmones o una reciente corazón ataque. No se pueden introducir en la cámara objetos inflamables, por ejemplo, tabaco o aparatos electrónicos. Retirable SIDA como lentes de contacto y audífonos también debe retirarse antes de entrar en la cámara.

Procedimiento de oxigenoterapia hiperbárica.

La oxigenoterapia hiperbárica puede tener lugar en una sola cámara o en una cámara para varias personas. En cualquier caso, el paciente tiene la posibilidad de contactar con el personal a través de un sistema de intercomunicación durante todo el tratamiento. Tan pronto como los pacientes se sientan en la cámara de presión, la presión de aire en la cámara aumenta lentamente.

Durante este tiempo, el paciente equilibra regularmente la presión tragando o con la maniobra de Valsalva (intente exhalar con boca cerrado y nariz cerrado). Masticación goma de mascar también puede facilitar la compensación de presión. Una vez que se alcanza la presión objetivo, el paciente se coloca una máscara de oxígeno e inhala a través de este oxígeno al 100%.

Dependiendo de la duración del tratamiento, se pueden hacer pausas en las que se inhala aire de la composición habitual. Para garantizar el éxito del tratamiento y la seguridad del paciente, la presión parcial de oxígeno del paciente se monitoriza continuamente. Durante la fase de tratamiento, el paciente puede leer o escucha a música. Una vez finalizado el tratamiento, la presión se vuelve a bajar lentamente a los valores normales de presión de aire. Dependiendo de la indicación y esquema de terapia, se realizan varias sesiones, todas siguiendo el mismo procedimiento.