Obstrucción intestinal en el bebé.

Definición de obstrucción intestinal en el bebé

El obstrucción intestinal es una interrupción patológica del paso intestinal. El término íleo también se utiliza en terminología médica. Es una situación de grave peligro para la vida que requiere tratamiento médico inmediato. Este tema ahora trata específicamente de obstrucción intestinal en lactantes y recién nacidos.

¿Cómo puede usted mismo detectar una obstrucción intestinal en un bebé?

Cuando un bebé sufre de una obstrucción intestinal, suele quejarse mucho y llorar mucho. Si un bebé come menos de lo normal o tiene menos apetito durante un período de tiempo más largo, esto también puede deberse a problemas en el tracto gastrointestinal. Si el bebé está en grave dolor, puede acostarse en una posición de alivio, por ejemplo, tirando de las piernas contra el cuerpo. También se puede observar que existen dolor-Momentos libres, seguidos de dolorosos. Dado que la obstrucción intestinal impide que la comida se transporte más en el tracto gastrointestinal, los bebés generalmente vomitan o tienen estreñimiento y retención de heces.

Signos y síntomas

Al principio, el bebé está cada vez más enfermo, vomita, tiene flatulencia y diarrea. Heces con sangre o viscosas y posteriores estreñimiento y la retención de heces también puede indicar una obstrucción intestinal. Al comienzo de la enfermedad, el vómito es estómago contenido y bilis.

Si la enfermedad está avanzada, el recién nacido también vomita heces. Además, una pared abdominal endurecida o un abdomen hinchado y doloroso por presión pueden ser un indicio de una obstrucción en el área del tracto intestinal. Una obstrucción intestinal avanzada provoca dolor.

Los recién nacidos afectados están muy llorosos, ansiosos, gritan mucho y se retuercen de dolor. Se observa que aprietan fuertemente las piernas y en ocasiones son muy apáticos. Lo típico de una obstrucción intestinal puede ser una ausencia breve de síntomas, durante la cual el dolor cede y el bebé busca cercanía física con la madre o el padre, seguido de un período de dolor intenso. obstáculo.

Como resultado de la alta tensión, un estado de choque puede ocurrir. El bebé está sudoroso, pálido y debilitado cuando choque ocurre debido a una obstrucción intestinal. Hay un dolor severo cuando se aplica presión en el área afectada.

Además, puede haber sangre en las heces, lo que indica daño a la pared intestinal. Cuanto más tiempo permanecen las heces en el intestino, más duras se vuelven (porque las vellosidades intestinales extraen agua de las heces de forma natural) y más dañan la pared intestinal cuando pasan. El dolor suele aumentar con el transcurso del tiempo.

Además de los síntomas mencionados, fiebre también puede ocurrir. Una obstrucción intestinal puede provocar un aumento flatulencia. Esto se manifiesta en el bebé como un aumento de los pedos.

Como el pasaje gastrointestinal se detiene en caso de una obstrucción intestinal, la pulpa del alimento ya no se transporta en el intestino. Como resultado, la lechada de comida en el intestino es digerida por el bacterias fotosintéticas allí y se producen gases. Estos gases se vuelven notables a medida que flatulencia o incluso como pedos en el bebé.