El brezo de la flor de Bach

Descripción de la flor de brezo

El brezo florece de julio a septiembre en brezales, páramos y rocas desnudas.

Estado de ánimo

Uno es completamente autorreferencial, se siente como el “ombligo del mundo”. Uno está ocupado consigo mismo y quiere ser el centro de atención.

Niños de la peculiaridad

Los niños de Heather hablan mucho, se apretujan entre ellos, no se quedan solos, tienen que estar en el centro de atención todo el tiempo, tienden a presumir y no están interesados ​​en las necesidades de los demás. No muestran compasión, solo su propia persona es importante.

Pronunciamiento de adultos

Las personas pronunciadas de Heather son percibidas como estresantes por su entorno porque hablan incesantemente y matan a los demás con su verborrea. Necesitan una audiencia que sea consciente de sus problemas terriblemente importantes o de su vida cotidiana. Quieren deshacerse de todo lo que han vivido y compartirlo con los demás, y siempre quieren centrar el tema de conversación en ellos mismos.

Una vez que eres víctima de la gente de Heather es muy difícil escapar, te persiguen y si es necesario te sujetan de la manga o de las manos. Dos Flores de bach los personajes apenas tienen posibilidades de escapar: Centaury (carece de fuerza de voluntad para escapar) y Mimulus (está demasiado asustado para alejarse). Para la gente de Heather no es muy importante con quien hablas, lo principal es que puedas hablar, si es necesario tienes largas conversaciones telefónicas con temas que están completamente relacionados contigo o tu familia cercana.

Los problemas y sentimientos de la persona con la que estás hablando no son importantes y ni siquiera escuchas. A uno le gusta mostrar cierta religiosidad al mundo exterior y está convencido de que nadie en el mundo está tan mal como uno mismo. Se tiende a la sobreprotección constante, la exageración emocional y la tendencia a convertir en elefantes a los mosquitos es inconfundible. En un estado negativo de Heather, es difícil estar solo, parece seguro y decidido, desea contacto y reconocimiento y, por lo general, logra lo contrario. Te comportas como un niño pequeño que solo quiere tener y no como un adulto que puede dar.