Monitorización de ruidos y contracciones cardíacas

Introducción

Una pluma anticonceptiva es un procedimiento técnico que puede registrar tanto el feto corazón actividad y la actividad de contracciones en mujeres embarazadas. El término cardiotocografía (CTG para abreviar) también se usa como sinónimo, que se deriva de la palabra griega tokos (= contracciones). Este método se utiliza por un lado como parte de la prevención exámenes durante el embarazo y por otro lado para monitorear el proceso de nacimiento.

La corazón La actividad del feto se mide mediante Doppler. ultrasonido y registrado como ritmo cardíaco. La unidad de medida es latidos por minuto. Las madres contracciones se miden mediante un sensor de presión que registra el cambio en la circunferencia abdominal durante una contracción.

Sin embargo, dependiendo de la constitución física de la mujer embarazada, la medición de la presión puede variar en determinadas circunstancias y no proporcionar valores muy precisos. Por tanto, además de la medición real, también es importante el sentimiento subjetivo sobre la percepción de las contracciones por parte de la embarazada. Es mejor que la futura madre se acueste de costado o boca arriba durante el examen.

Por lo general, se colocan dos correas alrededor de su abdomen para sujetar los sensores de medición respectivos en la pared abdominal. Por lo general, los sensores están conectados al dispositivo real para grabar a través de un cable. Allí, los datos medidos se pueden imprimir en tiras de papel.

Con los dispositivos modernos, la transmisión de datos también es posible por radio, para que la mujer pueda moverse libremente durante el examen. El registrador de contracciones se utiliza principalmente para controlar los latidos del corazón del niño. Estos se correlacionan directamente con el suministro de oxígeno del feto, que es indispensable para el desarrollo físico.

Si, por ejemplo, el corazón caídas de frecuencia, esto debe interpretarse como un signo directo de un suministro de oxígeno reducido y debe corregirse lo más rápido posible para no poner en peligro el salud del feto. Por lo general, este examen solo se lleva a cabo a partir de la semana 30 de el embarazo adelante. Suele repetirse cada 14 días como parte de los controles médicos preventivos habituales si no hay más anomalías.

Sin embargo, en el caso de ciertas constelaciones de riesgo o complicaciones durante el embarazo, puede ser aconsejable realizar un examen CTG antes o en intervalos más cortos. De acuerdo con las pautas de maternidad, un examen CTG prenatal solo está indicado si nacimiento prematuro se espera o existen otras constelaciones de riesgo. Sin embargo, como estándar, este examen debe realizarse durante el parto en todas las mujeres.