Metotrexato y alcohol | Metotrexato

Metotrexato y alcohol

El ingrediente activo metotrexato se utiliza para tratar enfermedades reumáticas crónicas. Dado que es una droga muy peligrosa, el manejo inadecuado de El metotrexato puede ser perjudicial para salud y se requiere el mayor cuidado durante su uso. Además de los efectos indeseables de El metotrexato como náusea y vómitos, riñón y hígado Los daños también están incluidos.

La probabilidad de hígado El daño del metotrexato aumenta con el consumo de alcohol y el uso de otras drogas que dañan el hígado (p. ej. azatioprina, leflunomida). Por lo tanto, debe evitarse por completo el consumo de alcohol. El metotrexato promueve la transformación de hígado células en sin función tejido conectivo.

Dado que el alcohol intensifica este proceso, el riesgo de cirrosis hepática (tejido conectivo conversión de tejido hepático) aumenta. Tampoco se recomienda el consumo moderado de alcohol, ya que no hay evidencia confiable de qué cantidad de alcohol se puede beber de manera segura y sin riesgo de efectos secundarios durante la terapia con metotrexato. No existen estudios a largo plazo sobre el consumo de alcohol durante el tratamiento con metotrexato.

Los hallazgos hasta la fecha solo permiten la recomendación de abstenerse de consumir alcohol. En principio, es importante que informe a su médico de inmediato si experimenta efectos secundarios o síntomas durante la terapia con metotrexato (estén o no relacionados con el consumo de alcohol). El tratamiento con metotrexato no debe iniciarse si la persona en cuestión es adicta al alcohol.

Cuando se usa metotrexato, también pueden aparecer síntomas como fatiga y mareos, que en casos individuales pueden limitar la capacidad para operar maquinaria o conducir un vehículo motorizado. Estos centrales sistema nervioso los efectos secundarios se intensifican cuando se combinan con alcohol, por lo que debe evitarse el uso de alcohol durante la terapia con metotrexato. El metotrexato es un principio activo que puede atacar el hígado.

El consumo adicional de alcohol también puede dañar el hígado. En principio, el consumo de alcohol durante el tratamiento con metotrexato no está prohibido, la recomendación general es evitar el alcohol. Para comprender por qué el metotrexato puede dañar el hígado, es necesario conocer el metabolismo del fármaco.

El metotrexato se degrada en el hígado y se excreta a través de los riñones (razón por la cual riñón el daño también puede ocurrir como efecto secundario). La mayor cantidad de metotrexato se descompone en el hígado y se excreta el primer día después de tomar o inyectar la jeringa. Una cantidad menor de metotrexato se convierte primero en un producto metabólico similar al metotrexato y no se excreta hasta el segundo día después de tomar metotrexato. Durante estas 48 horas se recomienda la abstinencia absoluta del alcohol, ya que pasado este tiempo no quedan cantidades significativas de metotrexato o su producto metabólico en el organismo. Esto evita en gran medida el riesgo de aumento del daño hepático causado por el metotrexato. Algunas doctrinas sostienen que el consumo (moderado) de alcohol después de estas 48 horas después de la administración de metotrexato puede ser aceptable en casos excepcionales, pero siempre debe discutirse con el médico tratante.