Fisioterapia para una protuberancia de disco en la columna cervical.

Fisioterapia en caso de protuberancia del disco en la columna cervical es un factor importante para la regresión de la protuberancia y la prevención de su recurrencia. Desde un protuberancia del disco A menudo se desarrolla debido a una carga incorrecta o un trabajo prolongado en el escritorio de la computadora, es importante aliviar la columna cervical con la ayuda de ejercicios apropiados y correcciones de la postura. Estos ejercicios también ayudan a reducir la dolor causado por el bulto. Un fisioterapeuta capacitado desarrollará un plan de terapia individual en cooperación con el médico y el paciente para tratar la columna cervical protuberancia del disco.

Síntomas

Los síntomas de una protuberancia de disco en la columna cervical son muy similares a los de una hernia de disco, por lo que es particularmente importante prestar atención a las sutilezas al realizar el diagnóstico. La mayoría de los pacientes se quejan de dolor existentes cuello y zona superior de la espalda. Además, los sentimientos de tensión y dolor en movimiento puede ocurrir. Si el disco abultado presiona un nervio, esto puede provocar una sensación de hormigueo en el paciente. El artículo Hernia de disco en la columna cervical: fisioterapia puede ser de su interés a este respecto.

Terapia

Una vez que se confirma el diagnóstico de una protuberancia de disco, es importante comenzar con la terapia adecuada lo antes posible. La cirugía solo es necesaria en casos muy raros, por lo que, por regla general, se usa un tratamiento conservador. A menudo, los síntomas de una protuberancia de disco desaparecen por sí solos, especialmente si se omite la actividad desencadenante y los pacientes prestan atención a su postura.

De lo contrario, varios métodos terapéuticos como la fisioterapia, regreso a clases, masajes, quiropráctica, calor, frío y electroterapia or osteopatía se utilizan para relajar y fortalecer los músculos de la zona del bulto. En casos individuales, se pueden recetar medicamentos para ayudar a relajar los músculos. Durante la terapia, al paciente se le da una plan de formación que consta de varios ejercicios para controlar el dolor y prevenir la reaparición de un bulto. Es importante que los afectados participen activamente en la terapia y continúen tomando las precauciones necesarias una vez finalizada la terapia para evitar una recaída o una lesión más grave, como una hernia discal.