Falta de sueño en los niños | Consecuencias de la falta de sueño

Falta de sueño en los niños

La falta de sueño en los niños es problemática precisamente porque un sueño saludable y suficiente es esencial para el crecimiento y los diversos procesos de desarrollo de los niños. Se manifiesta en los niños a través de síntomas similares a los de los adultos. los falta de concentración causa problemas en la escuela, mientras que la fatiga persistente puede afectar los contactos sociales.

La falta de sueño se convierte en una amenaza para los niños cuando ya no son conscientes de los peligros del tráfico rodado, por ejemplo de camino a la escuela, debido a la fatiga. Además, se ha encontrado que los niños con la privación del sueño son más propensos a comportamientos llamativos como los síndromes de hiperactividad o los trastornos del comportamiento social. Además, una clara conexión entre la privación del sueño y exceso de peso en niños fue identificado.

Pero, ¿qué es exactamente lo suficientemente largo y qué es demasiado poco? Esta pregunta no se puede responder de manera generalizada, ya que cada niño tiene necesidades diferentes. No obstante, se pueden formular algunas pautas aproximadas: por ejemplo, los bebés deben dormir al menos 13 horas en su primer año de vida, mientras que 11-12 horas se consideran apropiadas para Kindergarten niños.

Los niños de primaria, por otro lado, deberían recibir unas 10 horas y los niños y adolescentes entre 11 y 15 años unas 9 horas. Para los padres de niños en edad escolar, es una buena idea observar exactamente cuánto tiempo duerme el niño durante el fin de semana para determinar los requisitos naturales de sueño del niño. Esta información proporciona una orientación sobre el momento óptimo para que el niño se acueste durante la semana.

Si el niño tiene dificultades especiales para conciliar el sueño, es una medida sensata animar al niño a hacer deporte o ejercicio físico en general. Sin embargo, cada vez con más frecuencia, los niños ya muestran signos de episodios depresivos, que pueden provocar la falta de sueño, especialmente al impedirles conciliar el sueño. En estos casos se debe buscar la ayuda de un psicólogo de niños y adolescentes.