Espermograma: lo que significa

¿Qué es un espermiograma?

Un espermiograma proporciona información sobre la cantidad, la forma y la movilidad de los espermatozoides en la eyaculación (semen). El valor del pH, el valor del azúcar, la viscosidad y la colonización bacteriana del semen también forman parte de la evaluación del espermiograma.

Un posible motivo para un examen de esperma es el deseo insatisfecho de tener un hijo. Si una pareja lleva mucho tiempo intentando sin éxito tener hijos, esto puede deberse a un recuento y/o calidad espermática deficiente, entre otros factores. Ambos factores pueden valorarse mediante un espermiograma.

Otro motivo para realizar un examen de esperma es comprobar si la vasectomía (esterilización del hombre) ha sido exitosa.

Espermiograma: procedimiento

Si un hombre quiere hacerse un espermiograma, visita a un urólogo, un andrólogo (el equivalente masculino de un ginecólogo) o una clínica de fertilidad. Allí, el examen de esperma se realiza en el propio laboratorio del paciente o se delega a un laboratorio adecuado.

Por lo general, el esperma se recolecta mediante masturbación en el lugar del examen. Por lo general, el hombre dispone de una habitación tranquila para este fin. Para algunos hombres, es útil que su pareja ayude en la recolección de semen.

¿Qué es un espermiograma?

Un espermiograma proporciona información sobre la cantidad, la forma y la movilidad de los espermatozoides en la eyaculación (semen). El valor del pH, el valor del azúcar, la viscosidad y la colonización bacteriana del semen también forman parte de la evaluación del espermiograma.

Un posible motivo para un examen de esperma es el deseo insatisfecho de tener un hijo. Si una pareja lleva mucho tiempo intentando sin éxito tener hijos, esto puede deberse a un recuento y/o calidad espermática deficiente, entre otros factores. Ambos factores pueden valorarse mediante un espermiograma.

Otro motivo para realizar un examen de esperma es comprobar si la vasectomía (esterilización del hombre) ha sido exitosa.

Espermiograma: procedimiento

Si un hombre quiere hacerse un espermiograma, visita a un urólogo, un andrólogo (el equivalente masculino de un ginecólogo) o una clínica de fertilidad. Allí, el examen de esperma se realiza en el propio laboratorio del paciente o se delega a un laboratorio adecuado.

Por lo general, el esperma se recolecta mediante masturbación en el lugar del examen. Por lo general, el hombre dispone de una habitación tranquila para este fin. Para algunos hombres, es útil que su pareja ayude en la recolección de semen.

Otros valores estándar del espermiograma que sirven como valores de referencia son:

  • 58 por ciento de los espermatozoides vitales (vivos)
  • Volumen de eyaculación de al menos 1.5 mililitros.
  • Valor de pH entre 7 y 8
  • recuento total de espermatozoides en la eyaculación de al menos 39 millones
  • máximo 1 millón de glóbulos blancos por mililitro
  • al menos 13 µmol de fructosa en el eyaculado (importante proveedor de energía para los espermatozoides)

Espermiograma: morfología y motilidad.

Además de la cantidad de espermatozoides, su calidad también es decisiva para la fertilidad del hombre. Esto se debe a que los espermatozoides deben poder llegar al óvulo nadando. Esto no es posible si su función se ve afectada, por ejemplo porque están deformados o tienen poca movilidad. Esto daría como resultado un espermiograma deficiente.

En la morfología del espermatozoide se examinan tres zonas diferentes: la cabeza, la pieza media y la cola. Pueden ocurrir variaciones en las tres áreas. Por ejemplo, se pueden crear varias colas o la cabeza, que contiene la información genética, puede ser demasiado pequeña o demasiado grande. De hecho, la mayoría de los espermatozoides no tienen una forma normal, por lo que, según la OMS, el valor normal ya se alcanza con un cuatro por ciento de células con una forma sana.

Además, en el espermiograma se evalúa la motilidad de los espermatozoides. Aquí se hace una distinción básica:

  • movimiento de avance rápido (rápido progresivo)
  • nadar en círculos o solo localmente (no progresivo)
  • sin movimiento (inmóvil)

Los valores de referencia aquí son que en total el 40 por ciento de los espermatozoides deberían moverse (movilidad total) y de ellos un tercio (32 por ciento) debería moverse progresivamente, es decir, de forma intencionada.

prueba MAR

Otro criterio para determinar la calidad del esperma es el llamado test MAR (test de reacción mixta de antiglobulinas). Para ello, se examina la eyaculación en busca de autoanticuerpos espermáticos. Estos anticuerpos se producen, por ejemplo, cuando el conducto espermático sufre una lesión interna. Se adhieren a los espermatozoides y les dificultan nadar a través del moco uterino. Por lo tanto, como pauta, sólo menos del 50 por ciento de los espermatozoides pueden transportar tales partículas.

Mal espermiograma: ¿y ahora qué?

Las razones de un espermiograma deficiente pueden ser muchas y variadas. Por ejemplo, influyen infecciones previas o activas (como paperas, clamidia), testículos no descendidos, trastornos hormonales o incluso predisposiciones genéticas. A veces las causas siguen sin estar claras. Sin embargo, del mismo modo pueden haberse producido determinaciones incorrectas como consecuencia de errores de manipulación (como la recogida de esperma en casa).

Mejorar el espermiograma

Hay algunas formas que pueden mejorar el espermiograma. Un punto de partida importante es el estilo de vida. Por ejemplo, los hombres afectados deben dejar de fumar, perder peso si tienen sobrepeso o consumir alcohol con moderación. En algunos casos, el tratamiento hormonal o la cirugía pueden ayudar. Si todos estos intentos fracasan, no significa que haya que enterrar el deseo de tener hijos. La medicina tiene a su disposición varios métodos de inseminación artificial.

En última instancia, la evaluación del espermiograma es una instantánea y no siempre indica de manera inequívoca si un hombre es fértil o no. Sin embargo, el espermiograma es un elemento importante del diagnóstico en casos de deseo insatisfecho de tener hijos.