Sacudidas en la pierna | Bebé temblando

Espasmos en la pierna

Como en cualquier parte del cuerpo, los músculos del pierna también puede contraerse. Estos espasmos pueden ocurrir de forma esporádica o repetida en los bebés. Una contracción muscular en el pierna puede provenir de los propios músculos, ser causado por un nervio controlado incorrectamente o ser controlado centralmente por el cerebro. Algunos bebés tienden a tener leves espasmos musculares bajo estrés. Si hay espasmos regulares en uno pierna, se debe consultar a un pediatra para descartar trastornos nerviosos.

Espasmos en la cara

La cara contiene muchos músculos diferentes que son necesarios para la expresión facial, masticar, ver y mucho más. Como todos los músculos, estos músculos se pueden estimular falsamente y, por lo tanto, se contraen. También el llamado cerebro los nervios, que son responsables del control en la cara, pueden enviar señales incorrectas o aplicarse incorrectamente. En algunos bebés, un espasmos de los párpados, especialmente durante el sueño. En el caso de espasmos individuales, no es necesario un diagnóstico adicional.

Convulsión febril

Algunos bebés y niños pequeños tienden a tener las llamadas convulsiones febriles. Las convulsiones febriles se encuentran entre las emergencias más comunes en la infancia y la infancia. Los bebés reaccionan muy rápidamente a las enfermedades infecciosas con temperaturas corporales más altas.

Alrededor del cinco por ciento de todos los niños sufren al menos una convulsión febril durante la infancia. La convulsión febril es un ataque epiléptico acompañado de pérdida del conocimiento y convulsiones de todo el cuerpo. En la mayoría de los casos, un convulsión febril dura solo unos minutos.

Una convulsión febril simple tiene un muy buen pronóstico, pero una convulsión prolongada puede resultar en una deficiencia de oxígeno. Si se produce una convulsión febril por primera vez, el pediatra o neurólogo debe realizar algunas pruebas para asegurarse de que no es la primera manifestación de epilepsia. Como medida preventiva, la temperatura corporal de los bebés con tendencia a obstáculo debe ser revisado regularmente y fiebre debe reducirse con medicación.

Diagnóstico

El diagnóstico de infantil espasmos se puede hacer mediante una observación cercana. Sobre la base de esto, los padres ya pueden evaluar si, por ejemplo, es el reflejo de Moro inofensivo, que se manifiesta hasta el cuarto mes de vida, y si no hay de qué preocuparse o si es necesario un examen médico. Sin embargo, si el bebé se contrae a intervalos regulares durante un período de tiempo más largo, un médico debe aclararlo para estar seguro.

Hay ciertas formas de enfermedades epilépticas que pueden ocurrir a una edad temprana y, por lo tanto, deben excluirse. El diagnóstico de tales epilepsia se hace clínicamente. En primer lugar, el médico toma una exacta historial médico.

Esto incluye preguntas sobre la frecuencia con la espasmos ocurre, cuánto duran los espasmos, si ocurren de manera regular o irregular, qué partes del cuerpo se contraen, si todo el cuerpo está involucrado o solo una parte de él, y si otros síntomas como mojar, llorar o ausencia ocurren antes, durante o después de los espasmos. En este caso, puede ser útil grabar los espasmos del bebé con una cámara para que el médico pueda hacerse una idea de los espasmos. Para verificar una posible epilepsia, es necesario realizar un EEG (= electroencefalografía), un examen neurológico especial.