Presión intraocular: estructura, función y enfermedades

En enfermedades como glaucoma, la presión intraocular aumenta considerablemente. En Alemania, más de 900,000 personas padecen esta enfermedad, aunque el número de casos no denunciados es probablemente mucho mayor. Esto da como resultado nervio óptico, que solo se puede prevenir mediante controles periódicos de la presión intraocular.

¿Qué es la presión intraocular?

La presión en el ojo (tensio) tiene un significado importante. También llamada presión intraocular, nombra la presión física ejercida sobre la pared interna del ojo. Está regulado por la salida y entrada del humor acuoso en el ojo. Formado dentro de la membrana ocular medial, más precisamente, en el cuerpo ciliar, el humor acuoso ingresa al ojo a través del alumno y regula la presión intraocular allí. Por lo general, el valor normal se encuentra entre 10 y 21 mmHg. Con la llamada tonometría, un médico puede determinar la presión y así decidir si está dentro del rango promedio. Los especialistas utilizan el término tonometría para referirse a varios métodos de medición. Estos incluyen, por ejemplo, la tonometría sin contacto, en la que la córnea se aplana con la ayuda de una ráfaga de aire. Dependiendo de la resistencia, se puede determinar la presión interna del ojo. Los médicos experimentados logran un valor exacto de hasta 2 mmHg por estimación. Se aplica una ligera presión sobre el ojo cerrado. Sin embargo, la presión intraocular fluctúa a lo largo del día, por lo que una medición regular es útil en caso de quejas.

Anatomía y origen

El cuerpo ciliar se encuentra entre los iris y la lente. La epitelio del cuerpo ciliar es responsable de la formación del humor acuoso regulador. Epitelio es el término utilizado por los médicos para describir las capas de tejido y células. Aquí es donde el humor acuoso ingresa a la cámara anterior del ojo entre los iris y la lente. La mayor parte fluye hacia el sistema venoso epiescleral a través de cámaras y canales. La cantidad de humor acuoso determina la presión en el ojo y, por lo tanto, también es responsable de la alineación de los fotorreceptores en el ojo. La mala regulación persistente de la presión intraocular puede Lead dañar el ojo. Por ejemplo, una presión intraocular constante de más de 21 mmHg es perjudicial para el nervio óptico, que se encuentra detrás del vítreo y se encarga de transmitir información al cerebro.

Función y tareas

La presión interna del ojo juega un papel crucial en la visión clara. Tiene una función importante dentro del complejo procesamiento de imágenes. La presión se encarga de mantener una distancia constante entre el cristalino, la retina y la córnea y curva la superficie de la córnea. Le da así su forma característica y la mantiene permanentemente. Si la presión está dentro del rango normal, el nervio óptico De este modo, puede transmitir las imágenes grabadas al cerebro, donde se procesan más. Enfermedades del ángulo de la cámara. Lead al hecho de que el suministro de cámara agua se altera. La presión intraocular aumenta y, por tanto, provoca daños. Por lo tanto, los mecanismos dentro y alrededor del ojo interactúan y dependen unos de otros para una visión clara.

Enfermedades

Además de las enfermedades del ángulo de la cámara, el aumento del flujo de salida del humor acuoso también puede Lead a un desequilibrio. Si se drena más humor acuoso del que puede formar el ojo, aumenta la presión dentro del ojo. Cada persona tiene una tolerancia personal a la tensión, con la que se puede tolerar un ligero aumento de la presión intraocular. Estos límites son individuales. Si el aumento de la presión persiste durante un período de tiempo más largo y continúa aumentando, es de esperar un daño severo al nervio óptico. Por otro lado, incluso un valor normal puede conducir a glaucoma. Esto está relacionado con un nivel de tolerancia personal reducido y debe determinarse individualmente con un profesional médico. Por lo tanto, para evaluar todos los glaucomas, es importante no solo prestar atención a la presión intraocular, sino también abordar cualquier queja que pueda tener el paciente. Se recomiendan exámenes regulares a partir de los 40 años, ya que hay una serie de factores de riesgo que promueven un aumento de la presión intraocular y por lo tanto el desarrollo de glaucoma. Cuanto mayor sea la presión, mayor será el riesgo de dañar permanentemente el nervio óptico y desarrollar glaucoma. Si los pacientes presentan un aumento de la presión intraocular pero no hay cambios en el nervio óptico, los expertos se refieren a esto como ocular hipertensión. Por cierto, no existe correlación entre sangre presión y presión intraocular. El rango diario y el tratamiento, por otro lado, son similares. La presión intraocular suele ser más alta por la mañana. Sin embargo, estos valores de referencia se anulan en pacientes con glaucoma. El tratamiento se puede realizar de diferentes formas. Por un lado, se puede aumentar la producción de humor acuoso, por otro lado, también es posible regular el flujo de salida. En la mayoría de los casos, la normalización o regulación de la salida y la entrada del humor acuoso se logra mediante la administración de medicación. La gotas para los ojos utilizados para este propósito se denominan gotas antiglaucomatosas. Además, los betabloqueantes también funcionan con éxito contra el aumento de la presión intraocular. Además, se pueden usar varios otros medicamentos, como los agonistas alfa, para reducir la presión. Además de estos métodos, también son posibles las intervenciones quirúrgicas. Se realizan si el administración de las preparaciones no logra ningún resultado o logra un resultado insatisfactorio. En algunos casos, ambos se utilizan en paralelo. Una posibilidad de tratamiento quirúrgico es la trabeculotomía. En este caso, el tiempo de operación suele ser de solo media hora. Durante el procedimiento, el cirujano restaurará el flujo de salida del humor acuoso a la normalidad sondeando el canal anular afectado. Otra opción es una variedad de tratamientos con láser diseñados para lograr el mismo resultado.