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Diagnóstico

El diagnóstico de pie extendido se puede hacer a partir de los síntomas y la examen físico. Debido a las malposiciones descritas, se produce un patrón patológico de callosidad durante la 2a y 3a metatarsiano huesosLos hallazgos del examen incluyen:

  • Examen en bipedestación: ensanchamiento del antepié Se observa y el arco transversal se hunde.
  • Exploración en posición sentada: se pueden ver callos y callosidades característicos en la planta.
  • An Rayos X la imagen puede proporcionar más información. En este caso, un ángulo cambiado entre el 1er y el 2do metatarsiano huesos puede verse, así como el abanico del metatarso (pie extendido).

Por lo general, no se puede lograr una erección permanente de un arco transversal hundido con medidas conservadoras o quirúrgicas.

Para tratar el malposición del pie, se toman medidas conservadoras, mientras que las deformidades acompañantes de los dedos se corrigen quirúrgicamente. Los diferentes conceptos de terapia son: ¿Puede recibir una plantilla?

  • Evite los zapatos demasiado ajustados y demasiado altos
  • Inmovilización, baños alternos, medicamentos antiinflamatorios y analgésicos.
  • Alivio de los puntos de presión mediante una ortesis de pie extendido retrocapital

Los ejercicios específicos pueden fortalecer activamente la músculos del pie.

El enfoque de la gimnasia con pies abiertos está en la construcción de los arcos longitudinales y transversales. ¡Se recomienda entrenar descalzo! Por supuesto, cada ejercicio solo debe practicarse durante el tiempo y la intensidad condición y estado de salud permitir.

Varias veces al día, póngase de puntillas y gire lentamente los pies. Los talones no deben tocar el suelo. Al principio puede comenzar con 10 repeticiones en ambos lados, pero en el transcurso del entrenamiento es deseable aumentar esto a al menos 20 repeticiones.

¡No es raro que sus pies se 'quiebren' las primeras veces! Este ejercicio es ideal para integrarlo en tu vida diaria de una manera que te ahorre tiempo: por ejemplo, puedes fortalecer el músculos del pie al mismo tiempo que llama por teléfono o Cepillando tus dientes! Para este ejercicio necesita un palito fino, por ejemplo, un lápiz.

Ahora párese con cuidado sobre el palo y déjelo rodar lentamente desde el talón hasta los dedos de los pies. Cada lado se repite varias veces. Para este ejercicio, vuelve a utilizar un bastón.

Clave los dedos de un pie en el suelo de modo que la planta del pie se eleve sobre el suelo, formando una especie de puente entre el talón y los dedos. Ahora ya no tocas el palo con la planta del pie y te deslizas hacia adelante y hacia atrás con pequeños movimientos, aún sin tocar el palo. ¡Repite varias veces en ambos lados!

Ahora intente agarrar el palo con la ayuda de los dedos de los pies. Si el simple hecho de levantar el poste funciona bien, puede intentar sostener el poste por más tiempo y colocarlo en una caja, por ejemplo. Este ejercicio es muy adecuado para niños con pies extendidos, ya que se puede convertir fácilmente en un juego: en lugar del palo, puede elegir canicas de colores de diferentes tamaños, que se pueden colocar en macetas de diferentes colores, etc.

Para este ejercicio necesitas una pelota pequeña. Te paras sobre la pelota y la empujas activamente hacia atrás usando tu músculos del pie. Se recomienda comenzar en la parte delantera de los dedos y continuar hacia atrás.

¡Asegúrate de realizar los movimientos de forma lenta y controlada! El siguiente ejercicio debe realizarse en posición sentada. Para hacer esto, levante las piernas y sujete la pequeña bola entre las puntas de los pies.

Ahora transpórtelo con cuidado hacia su talón sin que la pelota se caiga. Es posible que los músculos de la pantorrilla se estresen durante este ejercicio. Para prevenir el músculo obstáculo, debe sacudir las pantorrillas sin apretar después de cada repetición.

Durante este ejercicio, se extiende una toalla fina o una bufanda pequeña en el suelo. Ahora agarre un borde con los dedos de los pies y jálelo hacia su pie con pequeños movimientos de garra. Para aumentar la intensidad, se puede utilizar una toalla más gruesa, por ejemplo, una toalla, durante el ejercicio.

Ahora intente agarrar la toalla con los dedos de los pies y levántela. ¿Le gustaría aprender más sobre ejercicios y fisioterapia?

  • Varias veces al día, póngase de puntillas y rodee lentamente los pies.

    Los talones no deben tocar el suelo. Al principio puede comenzar con 10 repeticiones en ambos lados, pero en el transcurso del entrenamiento es deseable aumentar esto a al menos 20 repeticiones. ¡No es raro que sus pies se 'quiebren' las primeras veces!

    Este ejercicio es ideal para integrarlo en su vida diaria de una manera que ahorre tiempo: ¡por ejemplo, puede fortalecer los músculos del pie al mismo tiempo que llama por teléfono o se cepilla los dientes!

  • Para este ejercicio necesita un palito fino, por ejemplo, un lápiz. Ahora párese con cuidado sobre el palo y déjelo rodar lentamente desde el talón hasta los dedos de los pies. Cada lado se repite varias veces.
  • En este ejercicio se vuelve a utilizar un bastón: clava los dedos de un pie en el suelo para que la planta del pie flote por encima del suelo, formando una especie de puente entre el talón y los dedos.

    Ahora ya no toques el palo con la planta del pie y deslízate hacia adelante y hacia atrás con pequeños movimientos, aún sin tocar el palo. ¡Repite varias veces en ambos lados!

  • Ahora intenta agarrar el palo con la ayuda de los dedos de los pies. Si el simple hecho de levantar el palo funciona bien, puede intentar sostener el palo por más tiempo y colocarlo en una caja, por ejemplo.

    Este ejercicio es muy adecuado para niños con pies extendidos, ya que se puede convertir fácilmente en un juego: en lugar del palo, puede elegir canicas de colores de diferentes tamaños, que se pueden colocar en macetas de diferentes colores, etc.

  • Para este ejercicio necesitas una pelota pequeña. Usted se para sobre la pelota y la empuja activamente hacia atrás usando los músculos de su pie. Es recomendable comenzar por la parte delantera de los dedos de los pies y continuar hacia atrás.

    ¡Asegúrate de realizar los movimientos de forma lenta y controlada!

  • El siguiente ejercicio debe realizarse en posición sentada. Para hacer esto, levante las piernas y sujete la pequeña bola entre las puntas de los pies. Ahora transpórtelo con cuidado hacia su talón sin que la pelota se caiga.

    Es posible que los músculos de la pantorrilla se estresen durante este ejercicio. Para prevenir el músculo obstáculo, debe sacudir las pantorrillas sin apretar después de cada repetición.

  • En este ejercicio, se extiende una toalla fina o una bufanda pequeña en el suelo. Ahora agarre un borde con los dedos de los pies y jálelo hacia su pie con pequeños movimientos de garra.

    Para aumentar la intensidad, se puede utilizar una toalla más gruesa, por ejemplo, una toalla, durante el ejercicio.

  • Ahora intente agarrar la toalla con los dedos de los pies y levántela.

¡Una operación para corregir los pies extendidos debe realizarse con mucha precaución! La operación es problemática en la medida en que el pie representa una unidad funcional. Todas las partes interactúan entre sí y cada hueso pequeño tiene su lugar exacto.

Si la posición del metatarsiano o dedo del pie huesos se corrige individualmente, toda la estática y la mecánica del pie pueden cambiar. En casos particularmente rebeldes y dolorosos de pie extendido, la cirugía ofrece, no obstante, la posibilidad de mejorar. Sin embargo, solo si los tratamientos convencionales (fisioterapia, órtesis de pie extendido) ya se han aplicado pacientemente durante un largo período de tiempo sin éxito.

Como regla, esto se aplica a los pies rígidos (contráctiles), que se caracterizan por cambios severos en el articulaciones. Existen varias opciones quirúrgicas, en su mayoría partes de los huesos metatarsianos se cortan selectivamente. Este procedimiento también se llama osteotomía.

A menudo, se extraen partes de los huesos metatarsianos con el objetivo de levantar las cabezas doloridas. Sin embargo, el procedimiento es delicado: si el levantamiento se realiza demasiado, se produce una sobrecarga muy dolorosa. En jerga técnica, el resultado dolor también se denomina "dolor de transferencia".

Además, un llamado subcapital (debajo del cabeza) se puede realizar una osteotomía. Aquí el hueso debajo del metatarso cabeza se corta y se fija con pequeños tornillos o alambres para que las cabezas se muevan hacia atrás. En casos particularmente severos, cuando el paciente apenas puede caminar y el dolor es insoportable, la última opción es la extirpación (resección) completa de todas las cabezas de los metatarsianos.

Para hacer esto, todas las cabezas se acortan a la misma altura para que se cree una línea uniforme. En muchos casos, el dolor se reduce después de la operación y los pacientes pueden volver a caminar sin dolor. La mala posición de los dedos de los pies (deformidades) es muy común en los pies extendidos, p. Ej. dedos de martillo o hallux vagus (desviación del dedo gordo del pie hacia un lado).

Por lo tanto, esta parte del mal posicionamiento del pie también debe tenerse en cuenta al elegir el método quirúrgico. Las plantillas pueden ayudar a tratar el pie extendido y aliviar el dolor. Las plantillas compensan el desplazamiento equilibrar de fuerzas en el arco del pie.

Sirven para recrear la posición anatómica original y así restaurar una distribución natural del peso. Sin embargo, las plantillas siempre deben ajustarse de manera profesional y no deben comprarse como una suma global a través de Internet. Una plantilla debe estar 100% adaptada al pie, de lo contrario el problema se agravará y se puede producir un dolor y daño aún mayor.

Las plantillas adecuadas se pueden encontrar en zapaterías especializadas o tiendas para necesidades ortopédicas, donde también se puede realizar un ajuste y consulta. Las plantillas ortopédicas, como las que se utilizan para los pies abiertos, son algo más caras que las plantillas convencionales. Están en el rango de 30 - 150 € el par.

Sin embargo, se deben comprar varios pares por razones de higiene. Las plantillas pueden aliviar el dolor y detener un mayor deterioro, especialmente en las primeras etapas. En etapas muy avanzadas, sin embargo, las plantillas solas no suelen ser suficientes, y la terapia quirúrgica suele ser necesaria en estas etapas.