Yodo: Efectos y requerimientos diarios

¿Qué es el yodo?

El yodo es un oligoelemento vital que se necesita con urgencia para el funcionamiento de la glándula tiroides humana. Es un componente central de las hormonas tiroideas, que regulan principalmente el metabolismo energético.

Además, intervienen en procesos de formación ósea, crecimiento y desarrollo cerebral. Si hay una deficiencia prolongada (crónica) de yodo, la glándula tiroides aumenta de tamaño (bocio).

¿Cómo actúa el yodo?

El yodo se absorbe a través de los alimentos y se metaboliza en la glándula tiroides. Con el yodo proporcionado, la glándula tiroides forma tiroxina (T3) y triyodotironina (T4), las dos hormonas tiroideas importantes.

La interacción fina de ambas hormonas controla significativamente el metabolismo energético del cuerpo.

Si el cuerpo produce muy pocas hormonas tiroideas, hay una tiroides poco activa (hipotiroidismo). Esto puede tener muchas causas. Por ejemplo, puede ser el resultado de una reacción autoinmune contra la glándula tiroides (p. ej.: tiroiditis de Hashimoto), una extirpación quirúrgica de la glándula tiroides o una deficiencia (crónica) pronunciada de yodo.

Dependiendo de la causa, el hipotiroidismo también puede desarrollarse de forma insidiosa y manifestarse, entre otras cosas, en problemas de concentración o tener efectos negativos en la psique.

¿Cuánto yodo necesitas diariamente?

En promedio, el cuerpo necesita entre 150 y 200 microgramos de yodo al día para formar una cantidad suficiente de hormonas tiroideas; sin embargo, la cantidad real depende de la edad.

Las mujeres embarazadas o en período de lactancia pueden tener mayores necesidades de yodo. Sin embargo, los estudios sobre el tema del yodo durante el embarazo aún no son claros: aclare de antemano cualquier duda sobre una posible suplementación de yodo durante el embarazo con su médico tratante.

La Sociedad Alemana de Nutrición ofrece la siguiente orientación sobre la ingesta diaria recomendada de yodo:

  • Bebés y niños pequeños hasta 12 meses: 40 – 80 microgramos
  • Niños hasta 10 años: 100 – 140 microgramos
  • Niños hasta 15 años: 180 – 200 microgramos
  • Adolescentes y adultos de 15 a 51 años: 200 microgramos
  • Adultos a partir de 51 años: 180 microgramos
  • Mujeres embarazadas: 230 microgramos
  • Mujeres en periodo de lactancia: 260 microgramos

¿Qué alimentos contienen yodo?

En Alemania, sin embargo, el contenido de yodo del suelo es bajo. En consecuencia, los alimentos que se producen en él también suelen tener un bajo contenido de yodo. Dependiendo del tipo de fertilización del suelo, la cantidad de yodo añadido a los piensos para animales o la adición de sal de mesa yodada a los alimentos procesados, el contenido puede variar mucho.

Por regla general, hoy en día las necesidades diarias de yodo pueden cubrirse adecuadamente con una dieta equilibrada y consciente. Incluso el uso moderado y moderado de sal de mesa yodada suele prevenir eficazmente una deficiencia. Sin embargo, ¡nunca debe tomar usted mismo tabletas de yodo (dosis bajas) disponibles en las farmacias sin consultar a un médico! Si sospecha que puede tener una deficiencia de yodo, definitivamente debe consultar a un médico para que se lo aclare.

¿Qué pasa en caso de deficiencia de yodo?

Sin embargo, si la deficiencia de yodo persiste durante mucho tiempo, se vuelve crónica. El cuerpo reacciona acelerando el crecimiento de la tiroides (bocio). De esta forma, intenta producir una mayor cantidad de hormonas tiroideas. Sin embargo, esto no es posible en caso de deficiencia persistente de yodo.

Puede encontrar más información sobre la deficiencia de yodo aquí.

¿Cómo se manifiesta demasiado yodo en el cuerpo?

La ingesta excesiva de yodo puede resultar peligrosa para determinadas personas. En particular, las personas mayores o los pacientes con nódulos tiroideos no detectados pueden desarrollar hipertiroidismo potencialmente mortal si toman demasiado yodo.

Otras aplicaciones y el papel del yodo en medicina

En medicina, el yodo también tiene otras aplicaciones importantes: por ejemplo, se utiliza en la terapia con yodo radiactivo para el cáncer de tiroides. Se trata de una irradiación local dirigida de la glándula tiroides mediante moléculas de yodo radiactivo administradas deliberadamente.

Los médicos también aprovechan las propiedades de las moléculas de yodo en el diagnóstico: como pueden influir en los rayos X, en determinados exámenes de medicina nuclear (gammagrafía) se utilizan medios de contraste que contienen yodo (p. ej.: ácido yodobenzoico).

Además, el yodo elemental tiene un efecto desinfectante. Por lo tanto, es el componente principal de Betaisodona, un antiséptico germicida que favorece la cicatrización de heridas.