¿Cuándo se necesita una cirugía? | Tumor pituitario

¿Cuándo se necesita una cirugía?

El diagnóstico de una tumor pituitario no siempre requiere tratamiento quirúrgico. En el caso de tumores particularmente pequeños (los llamados microadenomas), por ejemplo, pueden ser suficientes exámenes de seguimiento regulares. Es necesaria la extirpación quirúrgica (resección) del tumor, especialmente cuando se presentan síntomas.

La urgencia de la operación depende de los síntomas provocados por el tumor. En el caso de fallas del campo visual o síntomas graves de deficiencia hormonal, la extirpación quirúrgica del tumor suele ser la única posibilidad de cura. En casos raros, no es posible la resección completa.

Como consecuencia, son necesarios chequeos regulares o una nueva operación. En el caso de tumores no operables, radioterapia representa una alternativa a la resección quirúrgica. Los adenomas suelen mostrar una buena respuesta a radioterapia.

Una excepción es el prolactinoma más común. Como regla general, esto también se puede tratar con medicamentos. Administrando dopamina agonistas (por ejemplo, bromocriptina), el crecimiento de un prolactinoma se puede ralentizar y los síntomas se alivian.

La duración de la extirpación quirúrgica de un tumor pituitario depende de la ubicación del tumor y del tipo de procedimiento quirúrgico. Mientras que una operación endoscópica a través del nariz (transfenoidal) no suele tardar más de 1 a 2 horas, una operación con apertura del cráneo (transcraneal) puede tardar varias horas. Normalmente, no es necesario un tratamiento intensivo después de la extirpación quirúrgica del tumor pituitario.

Hay dos procedimientos quirúrgicos diferentes según la ruta de acceso. El procedimiento de elección es el abordaje transfenoidal. Esto se usa hoy en día en aproximadamente el 90% de los casos.

La operación se realiza con la ayuda de un endoscopio a través del nariz. A través de la abertura de la cavidad esfenoidal en la parte posterior del cavidad nasal, los glándula pituitaria se accede. En caso de tumores muy grandes, es necesaria la apertura del casquete (acceso transcraneal). Este procedimiento se utiliza hoy en día solo en aproximadamente el 10% de los casos. Después de la cráneo está abierto, el glándula pituitaria se encuentra en la parte inferior de la cerebro.