El periodonto | Estructura del diente

El periodonto

El periodonto también se llama aparato periodontal. Sus componentes son la membrana periodontal (desmodonte), cemento radicular, encía y hueso alveolar. El periodonto integra el diente y lo ancla firmemente en el hueso.

El cemento de raíz se compone de 61% de minerales, 27% de sustancias orgánicas y 12% de agua. El cemento contiene Colágeno fibras. Estas son, por un lado, las fibrillas de von-Ebner y, por otro lado, las fibras de Sharpey, que proceden del exterior del periodonto.

La membrana periodontal es la última capa antes de que siga el hueso. Sirve para anclar el diente en la cavidad del diente, así como para nutrición, sensibilidad y defensa y consta de entretejidos Colágeno haces de fibras. Las células más importantes son las fibras de Sharpey que atraviesan el periodonto.

Tiran del hueso alveolar al cemento radicular y hacen que el hueso se cargue con una fuerza de tracción cuando se carga el diente. El hueso alveolar consta de tres estructuras. Uno es la pared alveolar, que es permeable a los nervios, linfático y sangre vasos. La parte exterior está formada por el hueso cortical y la parte interior por la esponjosa, que está llena de médula grasa.

Función de los dientes

La principal tarea que probablemente se atribuye a los dientes es su función masticatoria. Todo lo que comemos es aplastado por ellos. Casi todos los alimentos, sin importar cuán sólidos sean, se mastican para que puedan pasar por el esófago en el siguiente paso.

Pero eso no es todo. Además de su función de masticación, también realizan importantes tareas de pronunciación, es decir, fonética. Por ejemplo, un diente mal colocado puede promover un sonido defectuoso, como ceceo.

Pero cantar, reír y hacer música también sería imposible sin nuestros 28 pequeños ayudantes. Además de estas tareas, también cumplen una característica estética importante. Los dientes sanos, blancos y vitales hacen que un rostro se vea igualmente atractivo y agradable. Son un signo de vitalidad y salud. Por lo tanto, el cuidado dental diario no es solo una eliminación de restos de comida, sino también una especie de tratamiento de belleza.