Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica: tratamiento, efectos y riesgos

Colangiopancreaticografía retrógrada endoscópica (CPRE) es una Rayos X-procedimiento de imagen basado en. Se utiliza para obtener imágenes de los conductos biliares y pancreáticos. Este método es un procedimiento de diagnóstico invasivo y, por lo tanto, conlleva riesgos.

¿Qué es la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica?

La CPRE es una Rayos X-procedimiento de imagen basado en. Se utiliza para obtener imágenes de los conductos biliares y pancreáticos. Colangiopancreaticografía retrógrada endoscópica A menudo se realiza cuando se sospecha una enfermedad biliar o pancreática. Este es un procedimiento de diagnóstico invasivo que utiliza rayos X. Este procedimiento puede detectar cambios patológicos en los conductos biliares y pancreáticos. Se usa solo cuando el examen por colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM) no arroja resultados diagnósticos claros. La MRCP, a diferencia de la CPRE, es un procedimiento no invasivo. Sin embargo, a veces este método no detecta todos los cambios. Sin embargo, si hay cambios no diagnosticados en esta área, se pueden visualizar claramente mediante la CPRE. Además de los exámenes de diagnóstico, también se realizan procedimientos quirúrgicos menores cuando es necesario. El término "colangiopancreatografía retrógrada endoscópica" denota el uso de un endoscopio que inserta una sonda en el bilis o conductos pancreáticos retrógradamente, es decir, desde la salida, con el uso de medios de contraste, donde se toman imágenes de esta área.

Función, efecto y objetivos

La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica se utiliza en casos de sospecha cálculos biliares, estrechamiento de la bilis conductos debido a cambios inflamatorios o tumores del conducto biliary crónico inflamación, quistes o tumores del páncreas. Es un método de examen invasivo que utiliza rayos X para obtener imágenes del bilis y conductos pancreáticos. Debido a los riesgos asociados con la radiación, los medios de contraste y el procedimiento invasivo, este método solo se realiza si la CPRM y ultrasonido los exámenes no han arrojado ningún resultado. Durante la CPRE, se pueden realizar procedimientos quirúrgicos menores si es necesario. Esto se refiere a la extracción de muestras de tejido, ampliación de la boca de los sistemas ductales, expansión o puenteo de constricciones por stents. El procedimiento de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica es similar a un gastroscopia. Se inserta un endoscopio conectado a un tubo a través del boca más allá de estómago en el duodeno. Allí, se inyecta medio de contraste en el Vater's papilla contra la dirección de salida de secreciones biliares y pancreáticas (retrógradas) y se extiende una sonda desde el endoscopio. Luego, la sonda se inserta en los conductos biliares o pancreáticos a través de la sonda de Vater. papilla. El Vater papilla representa la salida común de los conductos biliar y pancreático. Al final del dispositivo hay una fuente de luz y una cámara. Esto permite visualizar esta zona. La sonda (catéter) utiliza rayos X para registrar el interior de los conductos biliares y pancreáticos y, por lo tanto, puede detectar cálculos, estenosis o tumores. Si es necesario, también se pueden realizar pequeñas intervenciones. Por ejemplo, la papila de Vater puede ser demasiado estrecha, provocando una obstrucción del flujo de salida de la bilis. Con el endoscopio, se puede ensanchar la abertura de la papila. Para ello, se abre con la ayuda de un catéter especial con un alambre movido eléctricamente. En el caso de estrechamiento de los conductos debido a inflamación o tumores, a menudo se insertan los llamados stents hechos de tubos de plástico o metal para restaurar la salida de secreciones biliares y pancreáticas. La conducto biliar también se puede examinar con una sonda ecográfica. Este método se llama intraductal ultrasonido. Cálculos biliares que están cerca de la conducto biliar también se puede quitar con el endoscopio. El objetivo principal de la CPRE es diagnosticar cálculos biliares, carcinomas de vías biliares, inflamación de los conductos biliares, carcinomas pancreáticos y obstrucción poco clara del flujo de salida biliar. La ventaja de colangiopancreaticografía retrógrada endoscópica es la detección de alteraciones en los conductos biliares y pancreáticos sin necesidad de cirugía abierta, por lo que la CPRE puramente diagnóstica se puede realizar de forma ambulatoria.

Riesgos, efectos secundarios y peligros

La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica es muy buena para detectar cambios no detectados en los conductos biliares y pancreáticos. Sin embargo, como cualquier procedimiento invasivo, también conlleva ciertos riesgos. El examen se realiza bajo un breve anestesia. Como con cualquier anestesia, lo normal riesgos de la anestesia puede ocurrir. De antemano, se debe aclarar con el paciente si existe alguna alergia a ciertos anestésicos y medios de contraste. En determinadas circunstancias, el medio de contraste puede irritar las vías biliares y el páncreas. Por lo tanto, en casos raros, el desarrollo de pancreatitis es posible. El procedimiento también puede causar lesiones en el laringe, esófago bw Puede producirse la pared gastrointestinal con el sangrado correspondiente. También deben tenerse en cuenta los riesgos de las radiografías. Por lo tanto, este método debe realizarse solo si no hay otra posibilidad de un diagnóstico significativo. Especialmente a las mujeres embarazadas no se les recomienda someterse a este procedimiento, porque el feto está en peligro por la influencia de Rayos X radiación. Antes del procedimiento, es importante que se informe al paciente sobre los riesgos. Durante esta discusión, también se deben aclarar preguntas importantes sobre alergias, enfermedades previas o medicamentos. Medicamentos que adelgazan sangre puede aumentar el riesgo de hemorragia durante este procedimiento. Por lo tanto, debe aclararse con el médico en qué contexto aún se puede realizar el examen. Quizás el riesgo de sangrado no sea tan alto o es posible dejar de tomar temporalmente sangre diluyentes. Para que el examen sea exitoso, también es importante que no haya restos de comida en el tracto digestivo. Por lo tanto, los pacientes deben seguir con urgencia las instrucciones del médico durante al menos seis horas de abstinencia alimentaria antes de la CPRE.