Causas no infecciosas | Tendovaginitis

Causas no infecciosas

Infeccioso o purulento tendovaginitis es generalmente menos común que las formas no infecciosas de tenosinovitis. Las principales causas incluyen el mal uso mecánico a largo plazo o la sobrecarga, lo que conduce a la irritación del tejido del tendón. De acuerdo con esto, son precisamente las secuencias de movimiento monótonas y duraderas y los defectos posturales graves los que hacen que las vainas del tendón froten con especial fuerza contra el hueso y, por lo tanto, se dañen.

Con el tiempo, la abrasión va seguida de un endurecimiento de la Colágeno fibras, que pueden conducir al desarrollo de procesos inflamatorios. Por esta razón, no infeccioso tendovaginitis Afecta principalmente a oficinistas y deportistas. En la mayoría de los casos, tendovaginitis Ocurre en las vainas tendinosas de muñecas y tobillos, es decir, en aquellos lugares que tienen que soportar un alto grado de tensión. Los factores de riesgo son equipos de trabajo especialmente poco ergonómicos (por ejemplo, teclados) en el escritorio.

Síntomas

Los pacientes que padecen tendovaginitis generalmente se quejan de apuñalamiento severo dolor en la zona del afectado vaina del tendón. Además, muchos pacientes afectados informan una presión dolor a lo largo del curso del tendón, que también puede extenderse hacia el músculo. En muchos casos, sobrecalentamiento de la articulación y enrojecimiento de las áreas de piel por encima del vaina del tendón también se puede observar.

La ocurrencia de dolor en reposo ocurre solo en casos muy pronunciados. El dolor en reposo es bastante atípico para la tendovaginitis. En el caso de las formas de tendovaginitis de larga duración (crónicas), también puede producirse un engrosamiento nodular, un crujido palpable y un roce del tendón. Además, el fenómeno del dolor puede desencadenarse por pasivo se extiende del tendón en presencia de tendosinovitis.

Diagnóstico

Dado que las causas del desarrollo de la tendovaginitis pueden ser tanto infecciosas como no infecciosas, un diagnóstico integral debe preceder a la elección de la terapia adecuada.Uno de los puntos más importantes en el diagnóstico de tendovaginitis es la consulta detallada médico-paciente (anamnesis ). Ya según las descripciones del paciente, el médico tratante recibe un primer diagnóstico de sospecha. Además de la descripción del tipo, intensidad y localización del dolor, la información sobre la actividad profesional es de gran importancia.

Además, el médico puede sacar más conclusiones sobre la enfermedad subyacente palpando el área afectada. Si los hallazgos no están claros, entonces es posible iniciar más exámenes. Marcadores de inflamación en el sangre (especialmente elevado Las células blancas de la sangre y el llamado Valor de CRP) indican un evento inflamatorio.

Además, la sangre debe ser examinado en busca de un factor reumatoide especial. Un Rayos X o MRI (imágenes por resonancia magnética) también pueden ser útiles en el diagnóstico de tendovaginitis. En terminología médica, una inflamación de las vainas del tendón se llama tendovaginitis (sinónimos: tendovaginitis, peritendinitis, paratendinitis).

En la mayoría de los casos, la tendovaginitis se manifiesta por un dolor punzante severo en el área del afectado. Tendones. En casos graves, incluso pueden producirse enrojecimiento y sobrecalentamiento. En principio, la tendovaginitis puede ocurrir en todos Tendones del cuerpo, pero en la práctica clínica diaria se ha demostrado que principalmente el tobillo articulaciones y las muñecas se ven afectadas.

Entre las causas más frecuentes de tendovaginitis se encuentran la sobrecarga mecánica o la tensión incorrecta. Sin embargo, la inflamación de las vainas de los tendones también puede ser provocada por patógenos bacterianos (especialmente estrepto y estafilococos). En caso de aparición repetida o molestias duraderas, deben aclararse urgentemente otras posibles causas de dolor (los denominados diagnósticos diferenciales).