Causas Tetraspacificación

Causas

La causa de la tetra espasticidad es siempre un daño a la central sistema nervioso. Esto puede tener diferentes causas y puede tener diferentes características: por ejemplo, en el curso de un evento traumático (por ejemplo, una caída desde una gran altura), daño en el médula espinal puede ocurrir, que inicialmente resulta en una parálisis flácida, la llamada espinal choque, que puede continuar en espasmo tetraspáxico dentro de 6-8 semanas. Otra posibilidad es la progresión crónica, que se desencadena por enfermedades que progresan lentamente.

Estos son, por ejemplo, tumores que se diseminan al sistema nervioso, esclerosis múltiple (EM) o una inflamación de las vainas nerviosas, lo que se conoce como mielitis. Estos cuadros clínicos suelen caracterizarse por una progresión gradual y un empeoramiento constante de espasticidad. Una causa bastante rara es parálisis cerebral infantil.

Esclerosis múltiple es una enfermedad de la central sistema nervioso. Implica daño inflamatorio a las llamadas vainas de mielina del los nervios y por tanto a los nervios mismos. Las vainas de mielina son importantes para el aislamiento de la los nervios y la rápida transmisión de impulsos.

La EM suele ser intermitente, lo que puede hacer que aparezcan nuevos síntomas neurológicos de forma bastante repentina, algunos de los cuales desaparecen después de un tiempo, pero también puede tener un curso crónico, con síntomas que se vuelven más o menos graves. La tetraspasticidad puede formar parte del cuadro clínico de esclerosis múltiple. Si este es el caso, su gravedad depende de la forma de la enfermedad, que puede ser intermitente o crónica.

Por lo general, también hay trastornos de los ojos, alteraciones sensoriales, daño en el cráneo. los nervios y otros síntomas. En general, el cuadro clínico varía mucho de un individuo a otro.

Diagnóstico

La tetraspasticidad no suele representar un cuadro clínico propio, sino solo el síntoma de otra enfermedad, por lo que no se hace un diagnóstico real de tetraspasticidad. Por lo general, se caracteriza por una fuerte tensión de los músculos, que obliga al cuerpo a adoptar posturas antinaturales, comienza tanto en brazos como en piernas y puede afectar también al tronco y cuello. Esto a menudo se nota a primera vista, a más tardar durante un examen físico o neurológico.