Medicamentos falsos: cómo reconocer el fraude

Copias peligrosas

Las tabletas y cápsulas de imitación pueden contener todo tipo de cosas: puede haber demasiado, muy poco o ningún ingrediente activo. En el peor de los casos, las copias de los medicamentos contienen ingredientes tóxicos que enferman a las personas y no las curan.

¿Qué falsificaciones hay?

En el caso de un medicamento de imitación, los expertos hablan de una falsificación total. Sin embargo, existen otros tipos de fraude que no son menos peligrosos:

  • El medicamento correcto puede estar en el empaque equivocado (o viceversa). Por ejemplo, los medicamentos para la presión arterial alta pueden estar en un paquete de medicamentos para reducir el colesterol.
  • Es posible que falten prospectos, que estén incompletos o que estén escritos en un idioma extranjero.
  • La cantidad de ingrediente activo puede diferir en comparación con la impresión de la preparación (por ejemplo, solo tabletas de 20 mg en un paquete de 50 mg).

Más lucrativo que el narcotráfico

Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que en los países industrializados (Unión Europea, EE.UU., Australia, Canadá, Japón, etc.) menos del uno por ciento de los medicamentos son falsificados. La situación es bastante diferente en los países menos industrializados de África, Asia y América Latina, donde se estima que la proporción de medicamentos falsificados oscila entre el 10 y el 30 por ciento.

Gato y ratón

Los gobiernos, y especialmente las empresas farmacéuticas, tienen interés en frenar el comercio de medicamentos falsificados. La OMS creó su propio grupo de trabajo, el Grupo de Trabajo Internacional contra la Falsificación de Productos Médicos (IMPACT). Las autoridades ahora imponen duras penas, incluso a las personas que ordenaron las falsificaciones, ya sea a sabiendas o no.

Cómo los pacientes pueden protegerse

Los propios pacientes prácticamente no tienen posibilidades de detectar una imitación bien hecha, concluye la Organización Mundial de la Salud. Ni siquiera los expertos más acreditados podrían hacerlo de forma fiable.

Sin embargo, los consumidores deben prestar atención a algunas características:

  • El paquete debe tener un número de serie (posiblemente como un código de barras legible por máquina) y una fecha de vencimiento.
  • En ningún caso se deben utilizar medicamentos envasados ​​de forma suelta o en blisters sin embalaje exterior.

Se recomienda especial precaución al solicitar medicamentos a través de Internet. Según una muestra aleatoria de la OMS, más de la mitad de los productos enviados a través de farmacias de Internet no probadas son falsificaciones. En Alemania, el Instituto Alemán de Documentación e Información Médica (DIMDI*) mantiene una lista de todas las farmacias de venta por correo aprobadas.