Síntomas, causas y terapia del cáncer de recto

El carcinoma de recto es el células cancerosas de las recto. Dado que su desarrollo no se puede distinguir claramente de colon células cancerosas, el cáncer del intestino grueso, las dos enfermedades a menudo se combinan como cáncer colorrectal. El carcinoma colorrectal es el tercero más común células cancerosas en hombres y el segundo cáncer más común en mujeres en Alemania.

Ocurre principalmente después de los 50 años y su desarrollo está asociado a varios factores del estilo de vida. Los síntomas de la enfermedad, como sangre la mezcla en las heces y un cambio en los hábitos de las heces no son muy característicos. Si se detecta a tiempo, el cáncer tiene muy buen pronóstico. Dado que hasta el 6% de la población normal sana desarrollará cáncer colorrectal después de los 40 años, existen programas de cribado estructurados en Alemania.

Terapia del cáncer de recto

Cuándo Cáncer de recto es diagnosticado, muchos pacientes ya tienen metástasis del tumor en otras partes del cuerpo. Dependiendo de la ubicación del tumor, metástasis se puede encontrar en el linfa ganglios alrededor del abdomen la arteria (paraaórtico), linfa ganglios de la pared pélvica y ganglios linfáticos de la ingle. Los primeros órganos afectados por la propagación a través del sangre son el hígado y, en el caso del carcinoma de recto profundo, también de pulmón. Posteriormente, otros órganos también pueden verse afectados por el tumor, pero esto es menos común.

Síntomas asociados

El síntomas del cáncer colorrectal no son muy característicos. Los pacientes informan, por ejemplo sangre aditivos en las heces. Sin embargo, estos también pueden ocurrir en el curso de otras enfermedades, como la enfermedad hemorroidal.

Con frecuencia, los pacientes con cáncer colorrectal también padecen hemorroides. Por el contrario, la ausencia de sangrado no descarta un carcinoma. Incluso los cambios repentinos en los hábitos de defecación después de los 40 años pueden indicar una enfermedad maligna en el intestino.

Además, pueden producirse vientos malolientes y una defecación involuntaria de los flatos. Además, los pacientes informan reducción del rendimiento y fatiga, pérdida de peso y dolor abdominal. El sangrado crónico del tumor también puede provocar anemia. En casos extremos, los tumores grandes pueden provocar obstrucción intestinal y los síntomas asociados.