Absceso pulmonar

Introducción

A pulmón absceso es una fusión circunscrita de pulmón tejido. En el proceso, absceso se forman cavidades, que casi siempre tienen contenidos purulentos. Esto se debe a diferentes causas, principalmente en relación con las infecciones.

Causas

Las causas suelen ser graves neumonía, infarto pulmonar, aspiración de secreciones purulentas (p. ej., de un amigdalitis), enfisema, bronquiectasia, carcinoma bronquial con descomposición del tumor, después de un accidente con perforación o perforación acompañante de partes del pulmón. Además, los abscesos ubicados directamente debajo de la diafragma (subfrénico) y la diseminación a través del diafragma puede conducir a un pulmón absceso. Dispersión de infecciones purulentas a través del sangre o sistema linfático también puede conducir a este cuadro clínico severo.

Personas con un débil y debilitado sistema inmunológico están particularmente en riesgo de abscesos pulmonares. Aquí se deben mencionar las personas particularmente delgadas, los pacientes desnutridos o los pacientes con tumores. El espectro de patógenos que conduce a un absceso pulmonar generalmente consiste en estafilococos o neumococos.

Síntomas

Un absceso pulmonar puede ser completamente asintomático o estar acompañado de síntomas graves de infección. El absceso en sí puede crecer lentamente y permanecer sin obstrucciones en su encapsulación del -gritó y vías respiratorias, pero los síntomas son causados ​​principalmente por la causa subyacente. En la mayoría de los casos, es un persistente neumonía con los siguientes síntomas: El absceso puede crecer lentamente hacia los bronquios o -gritó.

Si se abre en estas estructuras, puede causar repentinamente dificultad para respirar, tos, dolor cuando respiración y otros síntomas. Estos síntomas van acompañados de mal aliento severo. Un renovado brote de la neumonía, una pleural empiema, y el resultado puede ser un esputo con sangre.

Si el absceso pulmonar existe sin enfermedad acompañante durante un período de tiempo más largo, los llamados síntomas B leves pueden llamar la atención sobre la enfermedad. Estos incluyen fatiga, palidez, pérdida de peso, sudores nocturnos y pérdida de apetito. Este tema también puede interesarle: ¿Cuál es la mejor manera de prevenir un absceso?

  • Tos intensa con esputo
  • Fiebre
  • Cansancio
  • Dolor de pecho
  • Pérdida de apetito
  • Dificultad para respirar
  • Pérdida de Peso
  • Condición general muy limitada