¿Cómo se manifiesta una hemorragia cerebral en la fase temprana? | ¿Cuáles son los signos de una hemorragia cerebral?

¿Cómo se manifiesta una hemorragia cerebral en la fase temprana?

Un rasgo característico de un hemorragia cerebral es la aparición repentina de los síntomas. Por lo general, los síntomas mencionados anteriormente no ocurren todos simultáneamente, sino cada vez más uno tras otro. La sintomatología depende de la ubicación del sangrado (cerebro, cerebelo, cerebro madre).

Por lo general, el paciente nota sobre todo la aparición repentina de dolor de cabeza y náusea. Una alteración visual que ocurre espontáneamente también puede ser un signo temprano de una hemorragia cerebral. Por otro lado, familiares o amigos suelen observar hemiplejía, trastornos del habla y del lenguaje, así como enturbiamiento de la conciencia y cambios de personalidad. En el curso posterior de la enfermedad, los síntomas respectivos suelen intensificarse. Esto se debe al hecho de que el hemorragia cerebral tiene un efecto de desplazamiento adicional sobre el tejido circundante o que hay una hemorragia secundaria dentro de las primeras 24 horas.

¿Cuáles son los signos típicos en los niños?

El diagnóstico de sospecha de hemorragia cerebral es significativamente más difícil en niños (pequeños). Incluso si los síntomas son muy similares a los de los adultos, los niños a menudo no pueden describir su dolor, náusea o alteraciones visuales. Además, es más difícil reconocer un cambio de comportamiento o carácter, especialmente en los niños pequeños.

Para hacer un diagnóstico de sospecha de hemorragia cerebral en niños (pequeños), es necesario observar al niño de cerca. Reacciones lentas e inadecuadas, habla borrosa, fatiga persistente (posiblemente con confusión de la conciencia) y pérdida de apetito (debido a náusea) pueden ser los primeros signos de una hemorragia cerebral en los niños. Es más, pupilas de diferentes tamaños y la falta de alumno La constricción cuando se expone a la luz también puede indicar cerebro daño. En los niños pequeños, una hemorragia cerebral y el aumento de la presión intracraneal resultante también pueden hacer que el casquete (fontanela) se abulte, ya que solo se osifica durante los primeros años de vida.