Sarcoma de Kaposi: causas, progresión, terapia

Sarcoma de Kaposi: cuatro formas principales

El sarcoma de Kaposi es una forma rara de cáncer de piel que también puede afectar las membranas mucosas y los órganos internos. La enfermedad tumoral puede aparecer en varios lugares al mismo tiempo. Los cambios en la piel suelen comenzar como manchas de color marrón rojizo a morado. Estos pueden convertirse en placas extensas o nódulos duros.

El curso del sarcoma de Kaposi puede variar mucho. Los cambios en los tejidos pueden permanecer bastante constantes o extenderse en un corto período de tiempo y provocar la muerte (especialmente en pacientes con VIH). Los médicos distinguen entre cuatro formas principales de sarcoma de Kaposi:

Sarcoma de Kaposi asociado (epidémico) al VIH

El sarcoma de Kaposi asociado al VIH puede ser tanto un signo temprano de una infección por VIH como un síntoma tardío en el curso de la enfermedad del SIDA, cuando el sistema inmunológico está gravemente debilitado. Puede afectar a la piel, mucosas y prácticamente a todos los órganos internos (tracto gastrointestinal, corazón, hígado, pulmones, etc.). La afectación de órganos puede convertirse rápidamente en una amenaza para la vida.

Sarcoma de Kaposi por supresión iatrogénica del sistema inmunológico

En algunos casos, es necesario suprimir el sistema inmunológico de las personas con medicamentos. Esto es necesario, por ejemplo, después de un trasplante de órganos y en el tratamiento de algunas enfermedades inflamatorias crónicas. Esta supresión del sistema inmunológico (inmunosupresión) por medidas médicas se conoce como “iatrogénica”.

El sistema inmunológico debilitado de los afectados favorece el desarrollo del sarcoma de Kaposi (como en los pacientes con VIH). Tan pronto como se suspende la inmunosupresión, a veces ésta regresa por completo.

Sarcoma de Kaposi clásico

El sarcoma de Kaposi clásico afecta principalmente a hombres mayores (en la séptima década de la vida) que provienen de Europa del Este o de la región mediterránea o son de origen judío. Los cambios cutáneos típicos se desarrollan principalmente en las piernas. Por lo general, progresan lentamente durante años o décadas. Los órganos internos rara vez se ven afectados. Por tanto, el sarcoma de Kaposi clásico no es especialmente agresivo.

Sarcoma de Kaposi endémico

El sarcoma de Kaposi endémico ocurre en África al sur del Sahara (región subsahariana). Puede presentarse en cuatro variantes, por ejemplo como una forma relativamente benigna que se asocia con nódulos cutáneos y se asemeja al sarcoma de Kaposi clásico. Afecta principalmente a hombres de alrededor de 35 años.

Sarcoma de Kaposi: terapia

Hasta el momento no existe un régimen terapéutico generalmente reconocido para el tratamiento del sarcoma de Kaposi. A continuación se muestran algunos ejemplos de opciones de tratamiento:

En pacientes con sarcoma de Kaposi asociado (epidémico) al VIH, la terapia antirretroviral eficaz es la medida de tratamiento más importante. Si esto no es suficiente para prevenir la propagación del sarcoma de Kaposi, se puede considerar la quimioterapia.

Si el tumor es el resultado de medicamentos inmunocomprometidos, se debe comprobar hasta qué punto estos pueden reducirse o suspenderse por completo. Los focos tumorales suelen retroceder por completo.

El sarcoma de Kaposi endémico suele responder bien a los fármacos contra el cáncer.

El sarcoma de Kaposi clásico normalmente sólo se trata localmente, principalmente con radioterapia. También se pueden considerar otras terapias, como la terapia de frío (crioterapia) o la quimioterapia.

Programa de Cuidados Posteriores

El síndrome de Kaposi es propenso a recaer (recurrencia). Por lo tanto, los pacientes deben visitar a su médico para controles periódicos una vez finalizado el tratamiento.