Síntomas asociados | Parásitos en el intestino

Síntomas asociados

Los síntomas que acompañan a una infección por parásitos intestinales dependen del tipo de parásitos. La mayoría de los parásitos intestinales comparten problemas que afectan al tracto digestivo. Esto puede llevar a estómago obstáculo náusea y vómitos.

Además, las infecciones por parásitos intestinales en algunos pacientes se notan por una pérdida de peso poco clara. Esto se debe al hecho de que los parásitos se alimentan del contenido intestinal o muerden la pared del intestino, dañándolo y haciendo imposible que los alimentos se absorban normalmente a través de la pared. Al mismo tiempo, se puede reducir o aumentar el apetito.

Los síntomas que lo acompañan son ataques de apetito voraz por alimentos dulces o una sensación persistente de saciedad. Además, la excreción suele verse especialmente afectada. Dependiendo del parásito, síntomas como diarrea, estreñimiento, o una mezcla de ambos ocurren alternativamente.

Es muy importante prestar atención a anomalías como dolor durante defecación, o picazón en la región anal. Si se presentan estos síntomas acompañantes, las heces deben examinarse de cerca. En este contexto, se debe prestar atención a sangre en las heces, heces negras o animales pequeños o huevos.

Por ejemplo, una infestación con amebas puede conducir a severo viscoso y sanguinolento diarrea. Cuando los anquilostomas muerden con firmeza, se desarrollan pequeñas heridas que pueden provocar sangre pérdida. Si el sangre permanece en el intestino durante mucho tiempo, se coagula, se vuelve negra y las heces se oscurecen.

En el caso de la infestación intestinal por oxiuros, la picazón en el área del músculo del esfínter ocurre especialmente por la noche. Esto se debe al hecho de que los oxiuros salen del intestino por la noche y ponen sus huevos en la región anal. Por la mañana, suelen ser visibles pequeñas bolas, que de vez en cuando van acompañadas de trastornos del sueño y cansancio al día siguiente.

El síntoma de fatiga también puede ocurrir con otros parásitos en el intestino, ya que los parásitos siempre causan daño a su anfitrión. Si el daño es tan grande que el huésped se ve privado de mucha energía debido al aumento de los procesos de defensa, la pérdida de sangre o la falta de alimentos, el resultado es una reducción del bienestar general. Síntomas como inquietud, memoria los trastornos y el nerviosismo son comunes. La falta de nutrientes también puede provocar una falta de energía para construir una piel intacta, lo que puede causar problemas importantes. Los síntomas asociados suelen ser piel seca, picazón o erupciones.