¿Qué es la esquizofrenia simple?

Esquizofrenia simplex es un subtipo raro de esquizofrenia. Se diferencia de otras formas de esquizofrenia principalmente por la ausencia de síntomas positivos, como alucinaciones o delirios. El curso de esta forma es muy gradual y los síntomas suelen aparecer difusos.

Se presenta con un comportamiento extraño, cumplimiento limitado de las demandas sociales o una reducción general del rendimiento. Dado que este proceso es progresivo pero muy lento, el diagnóstico de esquizofrenia simplex es extremadamente difícil. Por este motivo, muchos psiquiatras recomiendan que no se realice el diagnóstico.

Causas

Básicamente, la búsqueda de las causas de la esquizofrenia y también del subtipo de esquizofrenia simple se basa en una llamada génesis multifactorial, lo que significa que diferentes factores deben interactuar para conducir al desarrollo de la enfermedad. Además de los cambios genéticos, también intervienen factores externos como el estilo de vida, el desarrollo o el estrés. Un modelo que se cita a menudo para explicar el desarrollo de enfermedades mentales como la esquizofrenia simple es el modelo vulnerabilidad-estrés-afrontamiento. En resumen, afirma que enfermedad mental puede desencadenarse por estrés agudo o crónico, siempre que ya haya existido antes una susceptibilidad o vulnerabilidad. Esto último provoca que la situación de estrés agudo no se pueda afrontar (afrontamiento), lo que puede conducir al desarrollo de la enfermedad mental.

Diagnóstico

El diagnóstico de la esquizofrenia simple es extremadamente complicado, incluso para los especialistas. Esto se debe a dos factores diferentes. En primer lugar, la enfermedad progresa muy lentamente y pueden pasar años antes de que se noten los primeros síntomas.

El segundo factor es el hecho de que la esquizofrenia simple solo tiene síntomas negativos. Esto significa que no implica nuevos comportamientos, expresiones o experiencias (síntomas positivos), sino que aplana los existentes. Esto conduce a un aislamiento social, una caída en el rendimiento, estados de ánimo depresivos e incluso a la negligencia. Para un diagnóstico de este esquizofreniforme, los síntomas existentes deben haber existido durante al menos un año. Sin embargo, dado que este cuadro clínico es difícil de distinguir de otras enfermedades, como depresión., y no hay terapia, muchos expertos desaconsejan en absoluto hacer un diagnóstico de esquizofrenia simple.