Percepción: ¿Qué es de todos modos?

"Wara neman": para los pueblos germánicos antiguos, esto significaba prestar atención a algo. Desde este momento hasta “percibir”, es decir, captar cómo es algo, en el cuerpo tienen lugar muchos procesos complejos en los que intervienen numerosas estructuras. Para sobrevivir, el organismo tiene que encontrar su camino en su entorno, un entorno que cambia constantemente y envía continuamente innumerables estímulos. Estos deben ser recibidos, clasificados según su importancia, procesados ​​e interpretados, y cerebro debe decidir si una reacción es necesaria y sensata y, de ser así, iniciarla. La mayoría de estos procesos tienen lugar de manera constante e inconsciente, solo una pequeña parte llega a la conciencia.

Percepción, cognición y apercepción.

La percepción, o apercepción, está estrechamente relacionada con la cognición, un término derivado de la palabra latina para cognición. Se define de manera inconsistente, pero generalmente significa el procesamiento y remodelación de la información en el cerebro, que se expresa a través de habilidades como aprendizaje, memoria, atención, habilidades de planificación, creatividad, reflexión o voluntad, y es una parte importante de la impronta individual.

La captación consciente de lo que se percibe después de prestar atención voluntariamente también se denomina apercepción.

Con todos los sentidos

Para captar información de su entorno, los seres humanos poseen varios órganos sensoriales. Cada uno se especializa en un estímulo físico o químico particular, y el cerebro luego ensambla estas piezas del rompecabezas en una imagen general del medio ambiente. Para contener la avalancha de información, los estímulos deben tener una cierta intensidad. Si son demasiado débiles, no se perciben en absoluto; Si son demasiado fuertes y, por lo tanto, potencialmente peligrosos, desencadenan un efecto inespecífico. dolor sensación.

Los órganos sensoriales incluyen los órganos de la vista, el oído, olor, equilibrar y llaves, sino también otros receptores de estímulos como los mecanorreceptores, que reaccionan a la presión, el tacto o se extiende, por ejemplo en los músculos.

En principio, las células sensoriales se pueden dividir en exteorreceptores y enteroreceptores, donde los exteroreceptores reciben estímulos del exterior, como la luz, el sonido, los olores o el tacto, y los enteroreceptores registran los estímulos dentro del cuerpo, como sangre presión.