Dieta para la fibromialgia: consejos útiles

Fibromialgia: la influencia de la dieta

Muchas personas con fibromialgia esperan mejorar sus síntomas con una dieta adecuada. Sin embargo, aún no existe una dieta específica y científicamente probada para la fibromialgia.

Sin embargo, se supone que quienes padecen fibromialgia tienen un mayor estrés oxidativo. Esto significa que en el cuerpo circulan compuestos más agresivos, conocidos como radicales libres. Se producen durante procesos metabólicos normales, así como a través de la radiación ultravioleta y, por ejemplo, al fumar. Son peligrosos porque pueden dañar las células y el material genético (ADN).

Por lo tanto, muchos pacientes con fibromialgia dependen de una dieta rica en ingredientes antioxidantes que pueden desactivar los radicales libres. Estos antioxidantes (como la vitamina C) se encuentran principalmente en frutas y verduras.

Dieta para la fibromialgia: mucha fruta y verdura

De hecho, existe evidencia de que una dieta predominantemente basada en plantas puede tener un efecto positivo en el curso de la enfermedad. Una dieta vegana puede resultar especialmente útil: en algunos estudios, los pacientes con fibromialgia que seguían una dieta vegana tenían niveles más altos de sustancias antioxidantes en la sangre y sus síntomas mejoraron. Sin embargo, todavía no hay datos suficientes para recomendar una dieta vegana para la fibromialgia sin reservas.

En cambio, los expertos recomiendan actualmente una dieta mixta ligera, predominantemente basada en plantas, según las recomendaciones de la Sociedad Alemana de Nutrición (DGE). Por lo tanto, como paciente de fibromialgia, debe tomar en serio los siguientes consejos:

  • Consuma una ración de fruta o verdura al menos cinco veces al día.
  • Consuma grasas y azúcar sólo con moderación.
  • Coma carne sólo con moderación. Entre otras cosas, contiene mucho ácido araquidónico, un ácido graso omega-6 que favorece los procesos inflamatorios.
  • En su lugar, intente satisfacer sus necesidades de proteínas con productos lácteos o, mejor aún, fuentes de proteínas de origen vegetal como legumbres (lentejas, frijoles, soja, etc.).

También debes disfrutar del alcohol, el chocolate y el café con moderación como máximo: estos estimulantes pueden aumentar la inquietud muscular y la irritación de los tendones. En cambio, se recomienda el té verde porque tiene un fuerte efecto antioxidante.

Reducir el exceso de peso

Las personas con fibromialgia suelen tener sobrepeso con mayor frecuencia que el resto de la población. El vínculo exacto entre la obesidad y la fibromialgia aún no está claro. Sin embargo, perder peso ciertamente puede mejorar los síntomas. Para ello, las personas con sobrepeso y fibromialgia deben asegurarse de llevar una dieta baja en calorías y hacer suficiente ejercicio. El médico que le atiende puede darle los consejos adecuados al respecto.

Dieta para la fibromialgia para el síndrome del intestino irritable

Suplementos alimenticios

Los complementos alimenticios aún no se recomiendan en las directrices médicas para la nutrición de la fibromialgia. Aunque hay estudios que sugieren un efecto positivo, los datos aún no son suficientes. Por regla general, es mejor obtener todos los nutrientes necesarios de los alimentos y, con una dieta equilibrada, variada y saludable, esto no suele ser un problema.

Sólo en determinados casos la ingesta dietética puede no ser suficiente, por ejemplo cuando los pacientes con fibromialgia evitan muchos alimentos debido a los síntomas del intestino irritable. Los pacientes que generalmente comen muy poco (especialmente alimentos sólidos) debido al dolor en la región de la mandíbula también pueden sufrir una deficiencia de nutrientes. Entonces puede ser necesario tomar suplementos dietéticos.

Los complementos alimenticios siempre deben considerarse con ojo crítico y sólo deben tomarse previa consulta con un médico.

El triptófano

El triptófano (5-HTP) se considera útil para la fibromialgia. Se trata de un componente proteico (aminoácido) que el cuerpo necesita como sustancia inicial para el neurotransmisor serotonina. En la percepción y evaluación del dolor, que se ve alterada en los pacientes con fibromialgia, interviene, entre otras cosas, la llamada hormona de la felicidad.

Magnesio

Para mejorar la función muscular, los pacientes con fibromialgia deben asegurarse de que su dieta contenga suficiente magnesio. Posiblemente esto pueda aliviar el dolor muscular. Los productos integrales y las legumbres, así como las nueces y las semillas de girasol, por ejemplo, son ricos en magnesio. Si es necesario, el médico que lo trata también puede recomendar suplementos de magnesio.

L-carnitina

También se dice que el micronutriente L-carnitina tiene un efecto positivo en la fibromialgia. Como la sustancia no se puede absorber en cantidades suficientes a través de los alimentos, los pacientes con fibromialgia pueden probar suplementos dietéticos adecuados que contengan L-carnitina para aliviar el dolor muscular.

Vitaminas y hierro

Además, la ingesta de otros nutrientes como la vitamina B, la vitamina D y el hierro podrían ayudar contra los síntomas de la fibromialgia si los afectados tienen muy pocos de estos en la sangre. Un análisis de sangre realizado por el médico de familia proporciona información sobre el aporte de micronutrientes. Si se detecta una deficiencia, el médico puede prescribir un preparado adecuado y la dosis correcta.

Es recomendable consultar con el médico.