Osmorregulación: función, rol y enfermedades

La osmorregulación se refiere al equilibrio de la presión osmótica dentro de un organismo vivo. Su base es la ósmosis: un proceso biológico en el que agua se difunde a través de una membrana semipermeable. La osmorregulación conduce al desarrollo de edema en caso de desequilibrio bioquímico.

¿Qué es la osmorregulación?

La regulación osmótica se refiere a un proceso bioquímico que tiene como objetivo equilibrar las concentración de solutos dentro de un organismo. La regulación osmótica se refiere a un proceso bioquímico que tiene como objetivo equilibrar las concentración de solutos dentro de un organismo. Las membranas de las células vivas representan una superficie llamada semipermeable. Esto significa que permiten un intercambio parcial de fluido entre el interior de la célula y su entorno. La osmorregulación tiene la tarea de establecer un estado equilibrado y constante. Este estado de equilibrio se llama homeostasis y se refiere tanto al equilibrio a nivel celular como al equilibrio entre órganos completos y sus respectivos entornos. El desequilibrio, por otro lado, crea una presión osmótica que fuerza una equilibrar basado en las leyes físicas de la naturaleza.

Función y tarea

La osmorregulación sigue dos principios fundamentales. En equilibrio basado en el concentración degradado, agua se difunde hacia el lado de la membrana que tiene una mayor concentración de soluto. Por ejemplo, si una célula se encuentra en un entorno que tiene una alta concentración de sal, la agua en la célula sale de ella debido a la presión osmótica y la célula pierde líquido en su interior. Esto condición continúa hasta que cambia el gradiente de concentración, lo que obliga al reequilibrio: la osmorregulación es un proceso continuo que el cuerpo humano no puede inhibir ni promover. El segundo principio activo de la ósmosis es el equilibrio debido a la carga eléctrica. Las partículas cargadas eléctricamente, llamadas iones y aniones, juegan un papel importante en el funcionamiento de las células a nivel bioquímico. Los iones tienen una carga eléctrica positiva, mientras que los aniones tienen una carga negativa. Los cambios de voltaje en la célula, por ejemplo, influyen en la naturaleza de la membrana y, por tanto, alteran su permeabilidad a determinadas sustancias. La osmorregulación se esfuerza por lograr una carga eléctrica idéntica en ambos lados de la membrana. Por ejemplo, si prevalece la polarización negativa dentro de una célula, esto crea una presión osmótica, como en el desequilibrio de concentración, y el agua se difunde en la célula. En casos extremos, la difusión excesiva de agua en la célula puede Lead a daños irreversibles o incluso a su ruptura. Sin embargo, un extremo condición es más que improbable en el cuerpo humano. Con la ayuda de la osmorregulación, el organismo no solo equilibra la proporción de solutos dentro y fuera de las células individuales, sino que también controla la difusión de estructuras tisulares completas a nivel macroscópico. El órgano más importante para la osmorregulación del organismo en su conjunto son los riñones, ya que determinan la excreción de agua en forma de orina. Están regulados por varios hormonas, incluyendo aldosterona y angiotensina II; por su parte, los riñones también producen hormonas que influyen en numerosos procesos metabólicos. También son responsables de regular sangre pH, filtración y almacenamiento de energía a través glucosa.

Enfermedades y dolencias

La osmorregulación juega un papel en el contexto de diversas enfermedades subyacentes, como el desarrollo de edema. El edema es una hinchazón de los tejidos causada por un mayor almacenamiento de agua. El almacenamiento excesivo de líquido en los espacios intercelulares (estroma), especialmente el tejido conjuntivo o de soporte, provoca la apariencia hinchada característica del edema. Sin embargo, las hinchazones también pueden manifestarse de manera oculta, por ejemplo en el cerebro, donde a veces causan daños graves. Como regla general, el edema no ocurre de forma aislada, sino que representa la consecuencia de otra enfermedad. Ejemplos incluyen riñón, hígado or corazón La función restringida de uno de los órganos anteriores da como resultado una presión osmótica no deseada en el tejido, que no está prevista biológicamente en esta forma. Debido a la osmorregulación automática, el agua fluye hacia los espacios intercelulares; el sistema linfático no puede eliminar el exceso de líquido y el tejido se hincha. Dependiendo de la extensión y la localización, la hinchazón puede causar dolor y restringir la movilidad. Una enfermedad subyacente debido a la cual la osmorregulación causa tales molestias es la hipoalbuminemia. Esta es una deficiencia de la proteína. albúmina, que es el más abundante de todos proteínas en el organismo humano. Causas potenciales de albúmina la deficiencia incluye mala nutrición, hígado or riñón daño, y quemaduras o agudo inflamación. Fisiológicamente, la hipalbuminemia también puede aparecer durante el embarazo. La deficiencia de la proteína albúmina conduce a un cambio en la osmorregulación del cuerpo: a lo largo del gradiente de concentración, el agua se difunde fuera del sangre plasma y se acumula de manera conocida en los espacios intercelulares. En los países en desarrollo, las zonas de crisis y las regiones con un suministro de alimentos insuficiente, el edema de hambre (kwashiorkor) a menudo aparece como una variante especial de la hipalbuminemia. Su terapia forestal Consiste esencialmente en proporcionar alimentos ricos en proteínas para compensar la falta de proteínas. Sin embargo, la retención de agua no es necesariamente el resultado de una enfermedad grave. La ingesta excesiva de sal en la dieta también desencadena en parte el almacenamiento no deseado de líquido en el estroma. El uso de medicamentos diuréticos puede cambiar la osmorregulación a favor de una mayor excreción de líquidos.