Estiramiento del ligamento interno en la rodilla

Definición

El ligamento interno de la rodilla, también conocido como ligamento colateral interno, se adhiere a la parte inferior muslo hueso y crea una conexión con la espinilla superior. El ligamento tiene una función importante para asegurar la estabilidad del articulación de la rodilla. Cuando se estira, el ligamento se estira más allá de las condiciones normales. Esta es una lesión común en la rodilla, que ocurre principalmente durante la práctica de deportes. En contraste con un ligamento rotosin embargo, el ligamento interno permanece intacto.

Síntomas

Después de se extiende del ligamento interno de la rodilla, los pacientes a menudo sienten un fuerte, sordo dolor. Esto dolor puede localizarse in situ o extenderse por toda la rodilla. La dolor también perjudica el movimiento en el articulación de la rodilla.

Con frecuencia, también se forma un derrame en el área del ligamento interno, que, sin embargo, no es sanguinolento en comparación con un ligamento roto. Si el ligamento se estira demasiado, su función se conserva. Si el ligamento se desgarra o arranca, el ligamento ya no puede cumplir su función, lo que da como resultado un deterioro funcional del articulación de la rodilla.

Por lo tanto, cuando se estira el ligamento, a menudo es posible caminar con dolor con normalidad, pero cuando se desgarra, el lesionado pierna ya no se puede cargar. Tanto la hinchazón como el dolor deberían desaparecer por sí solos después de unas semanas si se estira el ligamento interno. Si este no es el caso, se debe consultar a un médico para descartar un ligamento roto.

En caso de duda, se debe consultar al médico rápidamente para hacer un diagnóstico confiable y evitar complicaciones y daños mayores. A se extiende del ligamento interno se manifiesta por una hinchazón sin moretón y dolor leve a moderado. El dolor puede limitarse al interior de la articulación de la rodilla, pero también puede extenderse a toda la rodilla y partes de la parte superior e inferior. pierna.

El dolor asociado con el ligamento se extiende desaparece en reposo después de unos días. Bajo estrés, el dolor aún puede ocurrir unas semanas después de la lesión. Convencional analgésicos como Aspirina® y ibuprofeno son adecuados para aliviar el dolor. Además, enfriar la rodilla con hielo y levantarla puede ayudar a aliviar el dolor. Si el dolor es muy intenso y persiste durante varias semanas a pesar de la medicación adecuada y otras medidas, se debe consultar a un médico para descartar lesiones más graves.