El quiste conjuntival

¿Qué es un quiste conjuntival?

Un quiste es, por definición, una inflamación benigna (= tumor) llena de líquido. El quiste conjuntival es un quiste que se produce en el conjuntiva del ojo. El quiste conjuntival se desarrolla a partir del mismo tejido que forma el conjuntiva sí mismo. Este es el llamado conjuntival epitelio. Este material celular forma una cavidad transparente y clara en el conjuntiva, que está lleno de líquido.

Las causas

Un quiste conjuntival generalmente se desarrolla después de una lesión en la conjuntiva. Puede ser causado por una operación ocular y afecta principalmente a personas mayores, que son operadas en el ojo comparativamente con más frecuencia que las personas más jóvenes. Una lesión causada por un cuerpo extraño, como astillas en un accidente, también puede ser la causa de un quiste conjuntival.

Después de una lesión en la conjuntiva, el cuerpo comienza a formar nuevo material celular en el área afectada. Se forman así nuevas células conjuntivales. Sin embargo, pueden ocurrir malformaciones, por lo que la conjuntiva se construye de manera diferente que antes.

Esto puede resultar en cicatrices o quistes conjuntivales en la conjuntiva. En este caso, el cuerpo forma varias capas en lugar de una simple capa conjuntival, entre las cuales se crea una cavidad. Dado que la conjuntiva está involucrada en la formación de fluido lagrimal, el líquido puede quedar atrapado rápidamente en esta cavidad, por lo que se desarrolla un quiste.

Por definición, los quistes conjuntivales son siempre benignos, por lo que no existe riesgo de degeneración. Como regla general, un quiste conjuntival no cambia después de su formación, por lo que no crece más. .

Los síntomas

Un quiste conjuntival suele ser visible por un sensación de cuerpo extraño en el ojo. El quiste conjuntival es causado por una lesión en la conjuntiva. Esta zona no cicatriza correctamente y se hincha debido a la acumulación de líquido.

Esta acumulación de líquido se considera extraña y conduce a estos síntomas. La sensación de cuerpo extraño puede notarse especialmente durante los movimientos oculares. Incluso cuando cierras los ojos, el párpado puede sentir la hinchazón alrededor del ojo y darle al cuerpo la retroalimentación de que hay algo extraño alrededor del ojo.

Otros síntomas de un quiste conjuntival generalmente solo ocurren cuando el quiste está ubicado en un sitio desfavorable. Por ejemplo, un quiste que se encuentra en el borde del ojo se puede mover debajo del párpado durante los movimientos oculares. Esto puede provocar una mayor sensación de cuerpos extraños.

En casos raros, el quiste también puede causar restricciones de movimiento. Si el quiste se encuentra directamente en frente del alumno, se pueden desencadenar alteraciones visuales. Por lo general, el quiste conjuntival tiene una estructura clara, por lo que los rayos de luz también pueden pasar a través del quiste al ojo. Sin embargo, el quiste conjuntival cambia la superficie estructura del ojo, lo que hace que los rayos de luz entrantes se refractan de manera diferente. Esto conduce a una percepción distorsionada de la luz y, por tanto, a una visión borrosa.