El diagnóstico | El quiste conjuntival

El diagnostico

El diagnóstico de un sistema conjuntival se puede realizar mediante el llamado diagnóstico de la mirada. Al examinar el ojo, el oftalmólogo puede ver claramente la hinchazón en el conjuntiva desde fuera. Debido a su estructura clara, este examen suele ser suficiente para hacer un diagnóstico de un quiste conjuntival.

Sin embargo, si es necesaria una aclaración adicional, el quiste puede perforarse, es decir, perforarse. A continuación, el material líquido obtenido puede examinarse más de cerca. Si el fluido es fluido lagrimal, se puede suponer un quiste conjuntival. Si aún existen dudas sobre el diagnóstico, también se puede examinar el tejido que forma el quiste. En el examen microscópico de las células, un conjuntiva-se notará una estructura similar a la

El tratamiento

Como el quiste conjuntival es una masa benigna, no suele ser necesaria ninguna terapia. Tratamiento de el quiste conjuntival solo ocurre si el quiste es muy molesto. Un motivo frecuente de tratamiento es una fuerte sensación de cuerpo extraño.

Las restricciones en el movimiento del ojo, que en consecuencia conducen a restricciones del campo visual, también pueden ser una indicación para la terapia. En la mayoría de los casos, sin embargo, el quiste solo se trata si se encuentra en el camino de la luz incidente. Este es el caso si el quiste se encuentra directamente en frente del alumno.

La terapia de el quiste conjuntival consiste en primer lugar en un punción. Esto implica perforar el quiste para que el líquido pueda drenar. Las capas de pared individuales de los diferentes tipos de conjuntiva permanecen intactos, ya que a menudo se encuentran uno contra el otro y forman una conjuntiva discreta.

Si el quiste vuelve a aparecer posteriormente, puede ser necesaria una cirugía adicional. El nuevo quiste se puede extirpar, por ejemplo, con la ayuda de un láser o un procedimiento mínimamente invasivo. Sin embargo, también se pueden utilizar procedimientos quirúrgicos.

Además, el exceso tejido conectivo se puede quitar con frío. Especialmente si el tejido conectivo el quiste se encuentra frente al alumno, se debe optar por un procedimiento suave para evitar otros daños en el área de visión. En oftalmología, el principio del tratamiento con láser se utiliza para diversas enfermedades.

Por lo tanto, los procedimientos con láser se pueden utilizar para llegar a diferentes partes del ojo. En el caso del quiste conjuntival, el láser debe tratar el segmento anterior del ojo. Hoy en día, los láseres se pueden ajustar a su objetivo con precisión micrométrica, de modo que puedan tratar áreas del ojo previamente definidas en la computadora y el resto del órgano se salve. El rayo láser se utiliza para eliminar el exceso de material conjuntival del quiste, dejando una capa conjuntival suave en la superficie. El líquido se puede drenar del quiste conjuntival de antemano mediante un punción; ocasionalmente, el líquido se drena del quiste solo durante el procedimiento con láser en sí.