Drenaje Linfático: Aplicaciones, Método, Efecto

¿Qué es el drenaje linfático?

El drenaje linfático se utiliza para tratar el linfedema. El linfedema ocurre cuando el drenaje linfático se altera como resultado de una enfermedad inflamatoria crónica del intersticio (espacio entre células, tejidos y órganos), lo que provoca que se acumule líquido en el tejido. Esto se puede reconocer por una hinchazón claramente visible. El linfedema suele aparecer en las extremidades, pero también puede aparecer en la cara.

El linfedema puede ser congénito (linfedema primario). Sin embargo, es mucho más frecuente que sean causadas por otra enfermedad. Este linfedema secundario suele ser causado por cáncer. Por lo tanto, para el terapeuta tratante, todo linfedema es sospechoso de ser canceroso hasta que se demuestre lo contrario.

En la fase inicial del tratamiento del linfedema, los pacientes deben recibir drenaje linfático una o dos veces al día. Esto se puede hacer de forma ambulatoria o hospitalaria. La fisioterapia descongestiva compleja” tiene un total de cuatro procedimientos básicos para el linfedema:

  • Terapia de compresión con vendajes.
  • Ejercicios de movimiento descongestivos.
  • Cuidado de la piel
  • Drenaje linfático manual

Las piernas y los brazos se ven afectados preferentemente por el linfedema y, por tanto, pueden tratarse bien con drenaje linfático. Sin embargo, la cara y el tronco también pueden tratarse con este procedimiento.

¿Cuándo se realiza el drenaje linfático?

La terapia del edema se usa a menudo para las siguientes condiciones:

  • Linfedema crónico
  • Insuficiencia venosa crónica (a menudo visible en forma de "venas varicosas")
  • Hinchazón postoperatoria

El drenaje linfático también puede resultar beneficioso para otras enfermedades, aunque el valor terapéutico es menor. Éstas incluyen

  • Poliartritis crónica
  • SDRC (síndrome de dolor regional complejo, anteriormente enfermedad de Sudeck)
  • Hinchazón después de hemiplejía (hemiparesia) después de un derrame cerebral
  • Dolores de Cabeza

También existen otros ámbitos de aplicación del drenaje linfático no relacionados con enfermedades: por ejemplo, el embarazo puede provocar en las mujeres edemas, que aparecen principalmente por la noche y después de estar de pie durante mucho tiempo. Esto no necesariamente requiere tratamiento, pero puede resultar muy estresante para una mujer embarazada. Entonces el drenaje linfático puede ayudar. La celulitis es otro campo de aplicación. Sin embargo, no existe evidencia científica clara del efecto del drenaje linfático en este caso.

¿Cuándo no es aconsejable el drenaje linfático?

El drenaje linfático no debe utilizarse para determinadas afecciones médicas. Éstas incluyen

  • tumores malignos
  • Inflamación aguda
  • insuficiencia cardíaca grave (insuficiencia cardíaca descompensada grado III-IV)
  • arritmia cardiaca
  • presión arterial muy baja (hipotensión, por debajo de 100/60 mmHg)
  • Trombosis profunda aguda de las venas de las piernas.
  • Cambios cutáneos poco claros (erisipela)

¿Qué hace el drenaje linfático?

El drenaje linfático tiene como objetivo estimular los vasos linfáticos y fomentar una mayor eliminación de líquido linfático. El aumento de la circulación sanguínea o la activación de los receptores del dolor en la piel no es el objetivo del drenaje linfático. El “masaje” en su forma clásica, por el contrario, funciona mediante ambos mecanismos.

El terapeuta consigue el efecto especial del drenaje linfático mediante movimientos circulares. Los siguientes cuatro movimientos básicos son particularmente importantes:

  • círculo de pie
  • agarre de bombeo
  • agarre de pala
  • empuñadura giratoria

Estas asas siempre se utilizan. Dependiendo de la causa del edema, se añaden los llamados "agarres suplementarios".

Después del tratamiento, se envuelve la parte correspondiente del cuerpo (“terapia de compresión”). Esto evita que el edema se vuelva a formar una vez finalizado el drenaje linfático manual. El drenaje linfático debe ser realizado por un fisioterapeuta especialmente capacitado.

Drenaje linfático de la región de cabeza y cuello.

Drenaje linfático de extremidades y tronco.

Las extremidades también suelen ser el punto de partida del drenaje linfático: el brazo y la pierna se ven afectados con bastante frecuencia por el linfedema. Por ejemplo, la radioterapia para el cáncer de mama o la extirpación de los ganglios linfáticos de la axila pueden provocar edema en el brazo.

El tratamiento en los brazos comienza en el área de la axila antes de pasar por la parte superior del brazo hasta la mano. También en este caso las técnicas básicas pueden complementarse con técnicas adicionales. En las piernas, el drenaje linfático comienza en la ingle (las rodillas y las nalgas se pueden tratar con agarres especiales).

¿Cuáles son los riesgos del drenaje linfático?

Si el drenaje linfático lo realiza correctamente un terapeuta capacitado y se han descartado de antemano ciertas afecciones médicas, generalmente no existen riesgos.

¿Qué debo considerar después del drenaje linfático?

No es necesario ningún comportamiento especial después del drenaje linfático. Sin embargo, puedes hacer algo para evitar que el linfedema reaparezca tan rápidamente:

  • Ropa: tenga cuidado de no usar ropa ajustada o que apriete, lo que dificulta aún más el drenaje linfático. Lo mismo se aplica a los relojes, las joyas y el calzado.
  • Hogar: ¡Use guantes cuando haga tareas domésticas o jardinería! Eleve las piernas con regularidad para mejorar el drenaje linfático.
  • Tiempo libre: A la hora de hacer ejercicio conviene limitarse a movimientos “ligeros” (caminar, marcha nórdica, natación, etc.). Evite tomar el sol durante mucho tiempo, ir a la sauna o al solárium: ¡esto dañará su piel!

El drenaje linfático es generalmente un método eficaz y seguro para tratar el linfedema que se tolera bien.