Luto después de la separación | Las diferentes fases del duelo

Luto después de la separación

Las separaciones también conducen al duelo de cierta manera. La duración de una relación no siempre juega un papel importante. Incluso las relaciones muy cortas pueden ser una carga para algunas personas durante mucho tiempo, si se experimentaron como muy intensas.

La gente se enfrenta a las separaciones de forma muy diferente. Mientras que algunas personas disfrutan de su independencia recién adquirida, otras prefieren dedicarse a su trabajo o incluso a una nueva relación. Asimismo, algunos autores atribuyen al duelo tras una separación un curso escalonado. Sin embargo, se trata de modelos acientíficos que se basan básicamente en la experiencia personal.

Luto por el mal de amor

El mal de amor es un proceso emocional importante que sale a la luz durante el procesamiento de un amor no correspondido, pasado o infeliz. Puede tener lugar en un área mental "sana" o puede provocar una reacción depresiva excesiva. El mal de amor, que se experimenta puramente psicológicamente como una especie de “duelo”, es una reacción normal. En su mayoría, se puede procesar en unos pocos meses o un año. Sin embargo, hay que diferenciar una sintomatología depresiva de ésta, que se acompaña de apatía, falta de alegría, sensación de parálisis o incluso física. dolor.

Luto después de la muerte

Es probable que todos experimenten el dolor después de la muerte de un ser querido y cercano al menos una vez en la vida. Muchas personas, ya sean psicólogos, clérigos, psiquiatras, sociólogos o académicos, en el pasado se han preocupado y ocupado con el dolor que se experimenta después de la muerte. A menudo intentaron poner el proceso en palabras.

Esto ha llevado al desarrollo de varios modelos que tienen como objetivo facilitar la comprensión del proceso de duelo y proporcionar información sobre la experiencia del doliente. Ejemplos famosos de tales modelos de fase son los modelos posteriores a Verena Kast, Yorick Spiegel y Kübler-Ross. Este último describe el curso de las fases de duelo de una persona moribunda en el verdadero sentido de la palabra, pero también se puede aplicar a la experiencia de la muerte como un extraño.

El duelo por la muerte de una persona cercana es solo comprensible y natural. Se pueden reconocer patrones ásperos de duelo (ver modelos), que aparentemente se aplican a muchas personas. Sin embargo, el duelo tras la muerte de una persona es muy individual.

Mientras que algunas personas afrontan bien la muerte y encuentran rápidamente el camino de regreso a la vida, lo que no significa que se olviden del difunto, otras personas experimentan grandes dificultades para encontrar el camino de regreso a su vida cotidiana. La psicóloga suiza Verena Kast formuló cuatro fases de duelo, que se refieren a la pérdida de una persona cercana, en el sentido de una muerte. 1a fase de no-ser-consciente: En esta fase el doliente experimenta una especie de choque reacción.

Ocurre inmediatamente después de la noticia de la muerte. La desesperación, el desamparo y la perplejidad son sentimientos típicos de esta fase, que puede durar desde unas horas hasta varias semanas. Las reacciones de la gente son muy diferentes.

Algunos se sienten paralizados, otros se derrumban por completo y pierden el control. Segunda fase de la ruptura de las emociones: esta fase es muy diferente para cada individuo. Cada persona tiene diferentes emociones. A menudo es rabia o enfado, desesperación, tristeza o incluso incomprensión.

En cualquier caso, las emociones deben vivirse conscientemente y no reprimirse, de lo contrario pueden tener graves consecuencias, como depresión.. Se asume una duración de semanas hasta varios meses. 3. la fase de búsqueda y separación: esta fase es un proceso complejo de búsqueda y separación.

Pero, ¿qué significa realmente? Después de la pérdida de un ser querido, los dolientes buscan recuerdos. En su interior se reviven momentos vividos, se visitan lugares comunes o se retoman actividades que fueron compartidas con los fallecidos.

Los puntos abiertos se aclaran y negocian dentro. Esta fase es muy intensa y permite un enfrentamiento violento con el difunto y la vivencia de la muerte. Las cosas se buscan una y otra vez, se viven pequeñas separaciones de cosas y surgen nuevas búsquedas.

Es posible una duración de varios meses o incluso años. Cuarta fase del nuevo yo y referencia mundial: después de que se procesan las emociones experimentadas, el doliente encuentra la paz nuevamente. A menudo, la actitud del doliente ha cambiado a muchas cosas, después de que lo experimentado fue evaluado y procesado correctamente.

La vida continúa y ahora prevalece la comprensión de que la vida continúa a pesar de la pérdida y tiene un significado. Yorick Spiegel fue un teólogo protestante alemán que definió cuatro fases del duelo. En su modelo, describe las fases por las que atraviesa una persona cuando se entera de la muerte de un ser querido.

1. choque fase: esta fase sigue inmediatamente después de la noticia de la muerte de un ser querido. El doliente experimenta un sentimiento de parálisis, una especie de choque. La noticia de la muerte no se procesa adecuadamente y conduce a un casi vacío de sentimientos.

Esta fase tiene una duración máxima de dos días. 2da fase controlada: esta fase se caracteriza por las obligaciones y tareas que están presentes alrededor del funeral. Durante este tiempo, el doliente no tiene espacio libre para lidiar con sus propios sentimientos.

A menudo, los dolientes describen esta fase como una película que los pasa de largo. Tercera fase de regresión: Tan pronto como el doliente se detiene por un tiempo, tiene tiempo para procesar lo sucedido. Apenas se ocupa de otras cosas y se centra en el duelo por los difuntos.

4ª fase de adaptación: En esta fase, el doliente vuelve a acceder a su entorno y comienza a llevar una vida independiente nuevamente. Sin embargo, hay recaídas en la tristeza, pero aprende a afrontarlas cada vez mejor. Además, ahora puede abrirse a nuevas relaciones que pueden desempeñar un papel duradero en su vida. Esta fase dura aproximadamente un año.