Disco herniado: ¿qué hacer?

General

En una hernia de disco, el núcleo de la vértebra atraviesa el anillo fibroso y puede afectar los nervios que corren cerca de la vértebra. Esto puede llevar a los llamados raíz nerviosa compresión. El tipo más común de hernia de disco es el que ocurre en la columna lumbar (columna lumbar).

Los síntomas típicos que pueden indicar la presencia de una hernia de disco son dolor en la zona de la espalda así como irradiando hacia las piernas, pies o brazos y manos. Los trastornos de sensibilidad, una sensación de hormigueo o parálisis también son síntomas típicos de una hernia de disco. Si existe la sospecha de una hernia de disco, se debe consultar a un médico, quien puede confirmar o refutar la sospecha si es necesario.

Una vez realizado el diagnóstico, se puede iniciar una terapia adecuada. La evaluación de la gravedad del problema también es importante para el procedimiento posterior y puede realizarla un médico. En general, se deben tener en cuenta algunas cosas en el caso de una hernia de disco aguda.

Importante es el análisis exacto de los síntomas que ocurren. En caso de síntomas como parálisis o alteraciones repentinas de la micción o defecación junto con considerable dolor en la espalda y piernas, se debe consultar una sala de emergencias. En este caso, existe el riesgo de un deterioro considerable del los nervios correr a lo largo de la espalda.

Cuando se diagnostica una hernia de disco, primero se deben seguir las recomendaciones del médico y del fisioterapeuta tratante. Pueden evaluar la gravedad individual del problema y las consecuencias. Para la mayoría de los discos herniados, los movimientos y ejercicios ligeros pueden y deben iniciarse nuevamente después de un alivio inicial de las estructuras afectadas.

La ejecución de los ejercicios puede ayudar a acelerar la curación de la hernia de disco. También mejora el pronóstico. El fisioterapeuta responsable del tratamiento puede evaluar y mostrar qué ejercicios son adecuados.

Los síntomas de la hernia de disco se pueden tratar de diferentes formas. De manera conservadora, la ingesta de dolor y los fármacos antiinflamatorios así como la realización de ejercicios especiales están en primer plano, por lo que en ocasiones es necesario realizar una operación de la hernia de disco para lograr el mejor éxito terapéutico posible. En resumen, se puede decir que no existe un procedimiento estándar para una hernia de disco, pero se debe acordar en cada caso individual, lo que es mejor hacer.

¿Qué hacer con el dolor?

Muchas personas mencionan el dolor como uno de los síntomas más comunes de una hernia de disco. El tratamiento del dolor se puede realizar de diferentes formas. Como regla general, una hernia de disco se trata inicialmente de forma conservadora.

. Además de realizar ciertos ejercicios de fisioterapia, tomar medicamentos puede ayudar a tratar el dolor. En este caso, se utilizan medicamentos que tienen efectos tanto dolorosos como antiinflamatorios.

Especialmente se utiliza el grupo de AINE. Además, las drogas del grupo de opiáceos y relajantes musculares (relajantes musculares). Puede encontrar información más detallada en: Medicamentos para una hernia de disco Una formación lenta de los músculos de la espalda también puede ayudar a minimizar el dolor durante el proceso de curación.

Durante el proceso de curación, así como directamente después de una hernia de disco aguda, generalmente hay un aumento del dolor en ciertas posiciones. Esto puede explicarse por la diferente carga en las vértebras individuales. La carga sobre la columna vertebral en una posición sentada es muchas veces mayor que en una posición de pie o acostada. Golpes en la espalda, como cuando jogging o saltar, también coloque una carga pesada sobre los discos intervertebrales. Por tanto, para minimizar el dolor provocado por una hernia de disco, es aconsejable evitar situaciones que resulten estresantes para la columna.