Deporte con prótesis de rodilla | Dolor con una prótesis de rodilla.

Deporte con prótesis de rodilla

La vida útil de un prótesis de rodilla ha mejorado significativamente con el tiempo y ahora ronda los 15-20 años. Los materiales robustos y bien tolerados permiten una capacidad de carga y un rango de movimiento que se corresponden con los de un articulación de la rodilla en todos los días de la vida. Dado que la población de pacientes con implantes prótesis de rodilla es cada vez más joven y, por lo tanto, cada vez hay más personas físicamente muy activas que usan prótesis, a menudo surge la pregunta de qué reglas de conducta deben observarse al practicar deportes.

En principio, una prótesis de rodilla no hay razón para evitar las actividades deportivas. Sin embargo, la extensión de la carga permitida depende de varios factores. La estabilidad de los ligamentos y la fuerza muscular son factores tan importantes como la coordinación de ciertas secuencias de movimiento.

Pacientes que estaban en un estado físico debilitado condición antes de la operación, debe cargar la rodilla lentamente y preferiblemente bajo la guía de terapeutas experimentados. Por último, pero no menos importante, el peso corporal juega un papel importante en la durabilidad de la prótesis. Cuanto mayor sea el peso del paciente, mayores serán las fuerzas que actúan sobre los materiales recién insertados.

De un IMC (Índice de masa corporal) de 30, la carga en el sentido de actividades deportivas solo debe hacerse con mucho cuidado. Se impone una prohibición absoluta de los deportes en caso de dolor o inestabilidad de la articulación afectada. Las actividades deportivas solo se pueden reanudar una vez que la articulación artificial sea lo suficientemente funcional y estable.

Debe garantizarse la guía de los músculos y los ligamentos para evitar el fallo prematuro de la prótesis. También se debe tener precaución a la hora de elegir el tipo de deporte a practicar. Evite los deportes en los que se produzcan cargas bruscas como las paradas bruscas. Los movimientos de rotación o las fuerzas externas repentinas también pueden dañar la articulación artificial.

Los deportes practicados previamente como deportes de pelota, baile o artes marciales deben evitarse después de la implantación de una prótesis de rodilla. En cambio, las personas afectadas deben ceñirse a actividades deportivas con estrés moderado y continuo como la marcha nórdica, jogging or nadar.