Cuidados posteriores | Síndrome compartimental (síndrome de lodge)

Programa de Cuidados Posteriores

La mayoría de los pacientes con síndrome compartimental agudo están inmovilizados y confinados a la cama debido a sus lesiones originales (que, por ejemplo, ocurrieron en un accidente y condujeron al síndrome compartimental huesos, etc.). Otras medidas después de una fasciotomía son la elevación de la extremidad operada para promover la hinchazón del tejido. Si la operación del síndrome compartimental se realizó de forma ambulatoria, como es posible en el caso del síndrome compartimental crónico, un vendaje elástico ayuda a cerrar la herida rápidamente y a reducir los hematomas.

Se permite el ejercicio después de un procedimiento ambulatorio, aunque los bastones aún pueden ser útiles. Luz se extiende y también se pueden realizar ejercicios de movimiento inmediatamente después de la operación. El proceso de curación generalmente se completa después de aproximadamente dos semanas.

En este momento, aún pueden ocurrir síntomas leves, pero estos deberían disminuir gradualmente con el tiempo. La acumulación de actividad física, como se hacía antes del síndrome compartimental, puede iniciarse lentamente. En el tratamiento del síndrome compartimental agudo, inicialmente no existe una alternativa sensata al alivio de presión quirúrgico de emergencia de la musculatura afectada.

Una vez que se ha completado el procedimiento y las heridas han sanado, la fisioterapia puede ayudar a reconstruir la musculatura dañada y recuperar el rango de movimiento normal. En casos de daño muscular severo, la fisioterapia iniciada desde el principio puede ayudar a contrarrestar la aparición de malposiciones y rigidez. A menudo se pueden lograr buenos resultados, pero en algunos casos ya no se puede prevenir una mala posición. El médico tratante, en consulta con el paciente, decidirá si la fisioterapia es necesaria y apropiada después de un síndrome compartimental y en qué medida.

Duración

La duración de un síndrome compartimental depende tanto de la causa como del momento de inicio del tratamiento. Un síndrome compartimental crónico de las piernas, que se manifiesta a través de dolor durante el esfuerzo físico y mejora en reposo, puede mejorar en unas pocas semanas con entrenamiento continuo y descansos regulares de recuperación. En algunos casos, sin embargo, puede persistir durante mucho tiempo.

En el caso de un síndrome compartimental de aparición aguda, por ejemplo después de un accidente, la duración depende en gran medida de la rapidez con que se reconozca y trate el cuadro clínico. Mediante la rápida división quirúrgica del compartimento afectado, se consigue un alivio de la presión de forma inmediata y el tejido exprimido puede regenerarse sin consecuencias en la mayoría de los casos. Sin embargo, si el síndrome compartimental se trata solo después de varias horas o incluso días, el proceso de curación puede ser mucho más largo y, si es necesario, pueden ocurrir daños permanentes como atrofia muscular y mal posicionamiento de los dedos de los pies o de las manos.