¿Cuál es la esperanza de vida? | Glioblastoma grado 4

¿Cuál es la esperanza de vida?

Incluso desde la clasificación en el grado 4 (categoría más alta) de la clasificación de la OMS para cerebro tumores, se puede deducir que la esperanza de vida en pacientes con glioblastoma es relativamente bajo. Esto se debe principalmente al crecimiento rápido y desplazante. La esperanza de vida media de los pacientes con glioblastoma varía de unos meses a dos años.

Sin embargo, alrededor del 5-10% de los afectados siguen vivos 5 años después del diagnóstico. La esperanza de vida depende en gran medida de la ubicación del glioblastoma y el estadio del tumor en el momento del diagnóstico (¡no confunda el estadio con el grado!). Además, la terapia juega un papel importante: si la terapia se evita por completo, la esperanza de vida es de solo 2 meses en promedio.

Si se realiza una operación para extirpar el tejido tumoral, esta esperanza de vida aumenta a un promedio de medio año. La combinación de cirugía y radiación y / o quimioterapia aumenta la esperanza de vida a unos 12 meses. Sin embargo, la radiación y quimioterapia naturalmente también traen consigo considerables efectos secundarios, que hasta cierto punto compran una vida más larga. Por ello, algunos de los afectados evitan deliberadamente estas medidas. La posibilidad de hacer un pronóstico más preciso depende de la edad del paciente, el tipo de tratamiento y el llamado Índice de Karnofsky (KPS).

¿Es posible la curación?

Quimioterapia es una de las formas de ralentizar la progresión del glioblastoma y así aumentar la esperanza de vida del paciente. Puede usarse solo o además de la radioterapia y la cirugía. Los fármacos de quimioterapia de uso común incluyen citosina abinósido, carmustina o vinblastina.

Además, se puede utilizar una prueba genética para averiguar si el paciente tiene una determinada mutación genética. Si este es el caso, se puede usar el agente quimioterapéutico temozolomida, que ha demostrado ser relativamente potente en el tratamiento del glioblastoma. Puede encontrar más información sobre la quimioterapia aquí.

En el pasado reciente, la metadona ha recibido mucha atención como fuente de esperanza en relación con la terapia del glioblastoma. Los científicos esperaban que el uso de la sustancia, que de otro modo se usa para tratar la adicción a los opiáceos, en combinación con los fármacos de quimioterapia establecidos, conduciría a importantes avances en el tratamiento del glioblastoma. Sin embargo, estudios recientes frustran estas esperanzas: en los análisis de cultivos celulares, la metadona no pudo lograr ningún efecto positivo. Por este motivo, no se recomienda el uso generalizado de metadona en el glioblastoma y el uso del principio activo se limitará por el momento a estudios clínicos especiales.