Consecuencias del agrandamiento de la próstata | Agrandamiento de la próstata

Consecuencias del agrandamiento de la próstata

Un agrandado benigno próstata (HPB) puede existir sin causar ningún síntoma. Sin embargo, puede convertirse en un obstáculo para el flujo de orina, porque el próstata se encuentra directamente contra la apertura de la vejiga y del uretra corre a través del próstata al principio. Esto conduce a los llamados síntomas del tracto urinario inferior (STUI).

Estos son inicialmente causados ​​por la obstrucción del uretra (trastornos obstructivos): disminución del flujo de orina (medido por uroflujometría) hasta el goteo, necesidad de presionar, múltiples paradas del chorro de orina y, después de orinar, una sensación de orina residual así como un reflujo de orina. Estos síntomas pueden ser más o menos pronunciados. Sin embargo, a la larga, la vejiga intenta superar el obstáculo emitiendo más estímulos.

Un irritable vejiga se desarrolla. Esto conduce a los denominados trastornos irritativos: la frecuencia de ganas de orinar aumenta en general (polaquiuria), por la noche hay alteraciones del sueño debido a la necesidad de orinar (más de dos veces por noche, nicturia), la micción puede ser difícil (disuria) o estar asociada con dolor (alguria). Otra consecuencia estresante es la repentina ganas de orinar, que puede conducir a incontinencia.

La orina residual constante y el aumento de presión en la vejiga conducen a largo plazo a una remodelación de la pared de la vejiga. Al principio, los músculos se engrosan, con el paso del tiempo hay un fuerte estiramiento excesivo y una conversión en tejido conectivo. Esto conduce a una vejiga desbordada: pequeñas cantidades de orina se liberan involuntariamente, porque cuando llega nueva orina, la vejiga se extiende la capacidad ya está agotada.

Además, la vejiga puede hincharse, lo que promueve el desarrollo de cálculos en la vejiga. La orina residual constante es una buena condición por la proliferación de bacterias fotosintéticas, y las infecciones del tracto urinario son frecuentes, que pueden llegar a los riñones. Los riñones también pueden resultar dañados permanentemente por el remanso.

Otras complicaciones son sangre mezclas (hematuria) en la orina. Pequeñas cantidades se pueden atribuir a infecciones, grandes cantidades generalmente son causadas por venas reventadas durante la presión. Agudo retención urinaria también puede ocurrir.

Esto se caracteriza por graves dolor en la parte inferior del abdomen con incapacidad simultánea para orinar. Esta es una emergencia aguda, porque tanto la vejiga como la riñón puede dañarse. Se trata con un alivio punción o un sonda vesical.

Una conexión entre la hiperplasia benigna de próstata (HPB) y la próstata maligna células cancerosas (carcinoma de próstata) es objeto de controversia en la comunidad científica. En general, sin embargo, ambas enfermedades deben distinguirse entre sí.