Queratoplastia: tratamiento, efecto y riesgos

Queratoplastia es el término utilizado para describir una operación en el córnea del ojo. En este procedimiento, se realiza un trasplante de córnea.

¿Qué es la queratoplastia?

Queratoplastia es el nombre que se le da a una operación en el córnea del ojo. En este procedimiento, se realiza un trasplante de córnea. La queratoplastia es una de las cirugías oculares. En este procedimiento, el tejido de la córnea que está enfermo se reemplaza con material de un donante, que es un trasplante de córnea. Además, la queratoplastia puede implicar una acción física sobre el tejido corneal para alterar el poder refractivo corneal. De esta forma, se pueden tratar los errores de refracción. Para trasplante de córnea, se necesita material de donante adecuado de un ser humano. Las córneas utilizadas para trasplantar se toman de personas fallecidas. Estos ya han dado su consentimiento para la eliminación durante su vida. La administración de las córneas del donante se realiza mediante un banco de córneas especial. Para garantizar la integridad de las córneas, se almacenan en líquido nutritivo. También es importante que el órgano se tolere bien para contrarrestar las reacciones de rechazo. La córnea del ojo es su capa exterior anterior. Es transparente y suave. Debido a su curvatura, alcanza un cierto poder refractivo. Junto con el cristalino del ojo, la córnea enfoca los rayos de luz entrantes, formando una imagen nítida en el retina del ojo.

Función, efecto y objetivos

En la queratoplastia, es importante distinguir entre tres tipos diferentes. Estos incluyen termoqueratoplastia, queratoplastia penetrante y queratoplastia lamelar. En la termoqueratoplastia, la curvatura de la córnea está influenciada por la aplicación local de calor. Este procedimiento pertenece a la cirugía refractiva y no requiere tejido de donante corneal. Por otro lado, la situación es diferente con la queratoplastia penetrante. En este método, todas las capas de la córnea dañada se eliminan mediante trepanación durante el procedimiento. Luego, el cirujano inserta los colgajos corneales del donante. La queratoplastia lamelar es cuando el trasplantar de capas individuales se realiza de forma aislada. Por ejemplo, se puede coser un colgajo corneal a la córnea, que se puede comparar con una lente de contacto. La queratoplastia está destinada a permitir que el paciente logre una visión óptima sin ayuda visual. Sin embargo, no es infrecuente que las astigmatismo permanecer como resultado de la cirugía, que se compensa con una lente de contacto de forma estable. Existen diversos indicios que dañan la córnea hasta tal punto que se requiere queratoplastia. Pueden ser inflamaciones bacterianas graves de la córnea, lesiones mecánicas que provocan una perforación de la córnea, quemaduras, quemaduras químicas o úlceras corneales. En algunos casos, enfermedades hereditarias o inflamaciones graves como la distrofia endotelial de Fuchs o el queratocono, en los que la córnea sobresale como un cono, también Lead al daño corneal. Otras indicaciones incluyen opacidades corneales severas, así como cicatrices corneales, que deterioran gravemente la visión. Dependiendo de la extensión, se realiza queratoplastia lamelar o penetrante. Para que se pueda realizar un trasplante de córnea, el paciente debe cumplir con ciertos requisitos. Por ejemplo, debería poder cerrar los párpados por completo, tener una presión intraocular normal y una película lagrimal adecuada. Antes de la queratoplastia penetrante, el paciente suele recibir anestesia general. Anestesia local también es posible. El primer paso del procedimiento es cortar la córnea dañada en un tamaño especial. El cirujano corta la córnea del donante de tal manera que se pueda implantar exactamente en el espacio resultante. El diámetro recomendado es de entre 6.5 y 8.5 milímetros. Una vez insertados los colgajos corneales, se fijan en su lugar con una sutura fina. En la queratoplastia lamelar, el cirujano extrae y reemplaza solo la porción anterior de la córnea. Por el contrario, las capas internas de tejido permanecen en su lugar. Sin embargo, la queratoplastia lamelar rara vez se utiliza porque se considera más difícil que la queratoplastia penetrante, que implica el reemplazo completo de la córnea.

Riesgos, efectos secundarios y peligros

Realizar una queratoplastia no está libre de riesgos. Por ejemplo, existe el riesgo de que el procedimiento afecte varias partes del ojo o estructuras corporales adyacentes. En raras ocasiones, se produce sangrado, aunque nunca se puede descartar por completo. También pueden producirse infecciones. Además, es posible que se produzca un aflojamiento de los hilos de la sutura corneal. Si no hay un cierre hermético de la córnea, generalmente es necesario colocar suturas adicionales. Otras complicaciones concebibles después de la queratoplastia son alteraciones en el proceso de curación de la córnea y la aparición de opacidades corneales o cicatrices. En casos extremos, la visión del ojo se deteriora significativamente. Incluso ceguera y la pérdida del ojo están en el rango de posibilidad. Sin embargo, estas complicaciones graves se manifiestan muy raramente. Dado que la queratoplastia penetrante es un trasplantar, existe un riesgo adicional de rechazo del tejido recién implantado. Sin embargo, el riesgo se considera menor con trasplante de córnea porque no hay sangre Fluir a las córneas. Sin embargo, despus de quemaduras or inflamación, sangre vasos puede desarrollarse en la córnea receptora, aumentando el riesgo de rechazo. Para prevenir un reacción de rechazo de ocurrir en primer lugar, el paciente recibe inmunosupresores en forma de gotas para los ojos. Estos tienen la propiedad de suprimir las reacciones de defensa del organismo, contrarrestar las infecciones e inhibir inflamación. Además, los chequeos regulares deben ser realizados por el oftalmólogo. Después de un período de un año, el oftalmólogo tira suavemente de los puntos de sutura en la córnea, y el paciente recibe un anestesia local.