Prostaglandinas

Introducción

Bioquímicamente, las prostaglandinas pertenecen a la eicosanoides. Son una especie de precursor del ácido araquidónico que consta de ácidos grasos insaturados cuádruples con 20 átomos de carbono. Su particularidad radica en la mediación de dolor, en los procesos de reacciones inflamatorias y el desarrollo de fiebre.

Las prostaglandinas constan de varios subgrupos. Aquí conviene destacar la prostaglandina E2 (PGE 2), ya que tiene una importancia fisiológica importante como hormona local, es decir, como hormona tisular. El sitio de producción o biosíntesis de eicosanoides, es decir, también de prostaglandinas, tiene lugar en el retículo endoplásmico (RE) de una célula.

La prostaglandina E2 se produce en particular durante la estimulación por reacciones inflamatorias de las células del sistema inmunológico, como macrófagos o monocitos. Inmaduro sangre plaquetas (trombocitos) también son estimulados por la prostaglanidina E2 para diferenciarse y madurar. En las prostaglandinas, la transducción de señales se produce a través de receptores de membrana especiales (los denominados receptores acoplados a proteína G). Las prostaglandinas se encuentran en todo el organismo. Un número particularmente elevado se encuentra en esperma, es decir, en la secreción del próstata, lo que llevó al nombre de la hormona.

Efecto de las prostaglandinas

Las prostaglandinas influyen principalmente en el llamado sistema de segundo mensajero, un intercambio de mensajes moleculares entre células. Por tanto, su efecto en el organismo es múltiple. Los diferentes subgrupos de prostaglandinas tienen diferentes efectos.

En sistema nervioso, por ejemplo, las prostaglandinas inhiben y promueven la transmisión de la excitación a las terminaciones nerviosas simpáticas (parte del sistema nervioso autónomo, ver: sistema nervioso simpático). Debido a su estructura química, las prostaglandinas son relativamente inestables, lo que es importante por su efecto temporal. Por un lado, las prostaglandinas actúan directamente, como es el caso de la contracción del músculo liso, pero por otro lado cumplen su función más importante de forma indirecta como hormonas o neurotransmisores.

Aquí es también donde comienzan los efectos de la mayoría de los fármacos con respecto a las prostaglandinas. Dado que las prostaglandinas están involucradas en procesos inflamatorios y en el desarrollo de fiebre y dolor, se intenta intervenir en el metabolismo mediante los denominados inhibidores de la ciclooxigenasa. Esto conduce a la inhibición de las prostaglandinas y, por tanto, al alivio de los síntomas.

Probablemente el fármaco más conocido que funciona según este principio es el ácido acetilsalicílico, conocido como aspirina. En la riñón, la prostaglandina E2 (PGE2) es la prostaglandina más importante. Aunque se produce en la corteza renal, la médula renal produce muchas veces más PGE2.

La función fisiológicamente más importante de PGE2 en el riñón es vasodilatación y un aumento de sangre fluir. PGE2 aumenta la liberación de hormonas renina y prostaciclina en las células de los corpúsculos renales. La renina es un componente importante del sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS).

Este sistema regula significativamente el fluido o electrolito equilibrar del organismo y, por lo tanto, es una unidad central para regular sangre presión. Sin embargo, esto también puede provocar enfermedades. En el llamado síndrome de Bartter hay una liberación aumentada de prostaglandina E2 y, por lo tanto, una hiperactividad del RAAS descrito anteriormente.

La excreción urinaria proporciona evidencia de la formación de PGE2 en el riñón. También debe tenerse en cuenta que enfermedades como corazón La insuficiencia o insuficiencia renal restringe gravemente el suministro de sangre al riñón y, por lo tanto, su actividad funcional. Debido a una inhibición de la síntesis de prostaglandinas, cuando los pacientes afectados ingieren, por ejemplo, ácido acetilsalicílico o diclofenaco (AINE), esta limitación funcional puede agravarse.

Los subgrupos individuales de prostaglandinas tienen diferentes funciones. Por ejemplo, la prostaglandina E2 (PGE2) tiene una función protectora en el estómago. Las células de la membrana mucosa del estómago producen prostaglandina E2.

El moco gástrico protege el estómago en ácido gástrico, cuya producción es inhibida por PGE2. Este efecto de PGE2 se basa básicamente en tres mecanismos: PGE2 aumenta en gran medida el suministro de sangre al mucosa del estómago, que es necesaria para un funcionamiento óptimo. PGE2 reduce la secreción de ácido gástrico por las células de revestimiento de la pared del estómago.

Las células secundarias producen moco en el estómago. Esta secreción de moco aumenta con PGE2. Estos tres mecanismos explican por qué fármacos como el ácido acetilsalicílico (ver: Aspirina) puede llevar a repetidas sangrado gástrico o úlceras (úlceras pépticas) como resultado de un mayor consumo. El ácido acetilsalicílico es un inhibidor de la ciclooxigenasa 1 (inhibidor de la COX1), que limita o previene la función protectora de las prostaglandinas.

  • PGE2 aumenta en gran medida el flujo sanguíneo al revestimiento del estómago, que es necesario para una función óptima.
  • PGE2 reduce la secreción de ácido gástrico por las células de revestimiento de la pared del estómago.
  • Las células laterales producen moco en el estómago. Esta secreción de moco aumenta con PGE2.