¿Por qué nos sonrojamos cuando nos sentimos avergonzados?

Sonrojarse cuando se siente avergonzado, avergonzado, enojado o feliz es una reacción natural de nuestro cuerpo. El autonómico sistema nervioso es responsable de esto. Controla todos los procesos que no están sujetos a nuestra voluntad y que, por tanto, no podemos controlar conscientemente. Estos incluyen principalmente las llamadas funciones vitales tales como respiración, circulación, metabolismo y agua equilibrar.

Sistemas nerviosos simpático y parasimpático.

Dos cordones nerviosos juegan un papel importante en el rubor: uno es el conductor simpático sistema nervioso, el otro es el calmante sistema nervioso parasimpático. Ambos cordones nerviosos normalmente equilibrar el uno al otro.

El parasimpático sistema nervioso es el principal responsable de permitir que nuestro cuerpo se regenere. Por ejemplo, controla el sueño o la digestión y eliminación.

Si nos encontramos en una situación estresante, el sistema nervioso simpático está activo. Nos pone en alerta, nos prepara para la huida o el ataque. La corazón late más rápido, sangre la presión aumenta, adrenalina en lanzamiento. La sangre no solo se precipita con más fuerza en los músculos, sino también en nuestro cerebro y así en nuestro cabeza. El resultado es: nos ponemos rojos.

Rubor: reacción normal del cuerpo

El rubor es una reacción normal del cuerpo y así es exactamente como debes lidiar con él, normalmente y sin pánico. Pero como no puedes esconder tu rojo cabeza tampoco, debe permitirlo con confianza. Las demás personas no saben por qué te has puesto rojo. Podría ser simplemente emoción o anticipación. Además, el rubor también se percibe a menudo como simpatía.

Si puede aceptar con confianza su rubor, también podrá aceptar mejor los comentarios burlones.

Evita el rubor en la cara.

Un consejo sobre cómo evitar el rubor es: simplemente haga un ejercicio de relajación:

  • Coloque su mano plana sobre la pared abdominal aproximadamente dos pulgadas por debajo del ombligo y respire profundamente a través de su nariz.
  • Mientras lo hace, preste atención a su mano, que sube y baja significativamente.
  • Repite el ejercicio varias veces al día para evitar el rubor.