¿Cómo se puede acortar la duración? | Evolución de la fiebre glandular silbante

¿Cómo se puede acortar la duración?

Glandular de Pfeiffer fiebre no puede tratarse causalmente, es decir, la causa en sí misma no puede tratarse. Sin embargo, se pueden utilizar varios métodos para aliviar los síntomas y acortar el curso. Como regla general, se debe observar el reposo físico y el reposo en cama.

No solo porque el descanso apoya las defensas naturales del cuerpo, sino también porque cualquier trauma debe evitarse cuando el bazo se agranda para evitar una ruptura. Medicamentos antipiréticos, como ibuprofeno or paracetamol, también son eficaces contra la dolor y apoyar el proceso de curación. A temperaturas elevadas, el cuerpo pierde mucho líquido, que debe compensarse con una cantidad suficiente de agua y té.

Dado que el patógeno es un virus, no se debe administrar ningún antibiótico. Algunos antibióticos, Tales como ampicilina or amoxicilina, incluso empeoran el curso de la enfermedad, ya que desencadenan una exantema de drogas en casos de glandular fiebre. Entonces, a excepción de las superinfecciones con una bacteria, no antibióticos debería ser dado. Cortisona se puede administrar si hay una inflamación severa de las amígdalas con dificultad para tragar. Puede encontrar más información sobre el tratamiento de glandular fiebre haga clic aquí

¿Cómo se puede reconocer un curso asintomático?

La aparición de un asintomático curso de la fiebre glandular silbante es particularmente frecuente en niños pequeños y bebés. O no hay ningún síntoma o hay cursos atípicos con síntomas inespecíficos. Esto puede ser una reducción general condición, fiebre, dolor de garganta u otro gripe síntomas.

Esto a menudo se confunde con un simple resfriado. Solo un sangre La prueba puede confirmar si una infección está realmente presente. Sin embargo, es cuestionable si tal esfuerzo de diagnóstico es beneficioso si el paciente no tiene o tiene pocas quejas.

Cómo reconocer un curso severo

En principio, se puede realizar un tratamiento adicional en casa después del diagnóstico. Sin embargo, existen algunas indicaciones por las cuales se puede reconocer un curso severo de la fiebre glandular de Pfeiffer. En este caso, no se debe dudar en consultar a un médico.

En caso de dificultad para respirar o dificultad severa para tragar, se recomienda una visita a un médico. También indican un curso severo son severos dolores de cabeza, dolor abdominal, coloración amarillenta de la piel o convulsiones. Incluso si la fiebre no se puede bajar con medicamentos durante varios días, es recomendable consultar a un médico.

¿Cómo se reconoce un curso crónico?

Un curso crónico de la fiebre glandular de Pfeiffer se define como la aparición de ciertos síntomas incluso tres meses después del inicio de la enfermedad. Esta forma crónicamente activa de mononucleosis infecciosa es muy rara y puede afectar a adultos y niños. La mayoría de los pacientes presentan fiebre con escalofríos e inflamación de la garganta. Además, puede conducir de forma variable a una fatiga pronunciada, problemas de concentración, una disminución general condición y memoria dificultades. Mediante un examen de diagnóstico de laboratorio del paciente sangre, ciertos parámetros característicos pueden confirmar una cronificación.