Vasectomía: la esterilización del hombre

Introducción

La vasectomía es la esterilización del hombre y también se le llama vasoresección en los círculos profesionales. La vasectomía es un procedimiento quirúrgico menor que previene la esperma producido en el Testículos de entrar en el líquido seminal (eyacular) cortando los conductos deferentes. La esperma, que todavía se producen después de la vasectomía, son degradados por el cuerpo.

Razones para una vasectomía

La principal razón para elegir una vasectomía es segura. anticoncepción. Si una pareja ha completado la planificación de su hijo o está segura de que no quiere tener hijos, esterilización es un método muy confiable de anticoncepción. En principio, esterilización se puede realizar en la mujer o en el hombre.

Sin embargo, el motivo de la vasectomía del hombre es que implica mucho menos riesgo y esfuerzo que la esterilización de la mujer, que debe realizarse bajo anestesia general. Como regla general, los hombres que se someten a una vasectomía tienen al menos 30 años y ya tienen hijos. Una vasectomía también puede tener sentido desde un punto de vista médico, por ejemplo, si existe una enfermedad genética grave y se quiere descartar la posibilidad de una mayor herencia.

¿Cómo funciona una vasectomía?

La vasectomía generalmente se realiza de forma ambulatoria y bajo anestesia local. En casos excepcionales, el procedimiento también se puede realizar bajo anestesia general si el paciente así lo desea. Por lo general, el procedimiento lo realiza un especialista, un llamado urólogo.

Primero, se abre la piel de cada escroto con una pequeña incisión. Los conductos deferentes de cada lado se extraen a través del orificio correspondiente y se cortan. Al mismo tiempo, se extrae una sección de los conductos deferentes.

Los extremos resultantes se suturan entre sí o se esclerosan mediante descargas eléctricas. Los diferentes extremos de los conductos deferentes se colocan luego en diferentes capas de tejido para minimizar el riesgo de que los extremos vuelvan a crecer juntos. En la mayoría de los casos, las incisiones en el escroto son tan pequeños que no es necesario coser la piel, pero la herida se cura por sí sola.