Trastornos del comportamiento en la vejez: gruñón, desconfiado, agresivo

Anormalidades del comportamiento en el contexto de demencia - un cuadro clínico completamente subestimado. Hoy en día, más de 1.2 millones de ciudadanos alemanes ya padecen demencia. 800,000 de ellos tienen graves anomalías de comportamiento, como agresión en palabras y hechos, cambios de humor repentinos, desconfianza en los miembros de la familia, deambular inquieto por la noche. Dado que el número de personas mayores está creciendo rápidamente, los expertos esperan demencia para aumentar a 2.3 millones para el 2030, lo que también significa que hay más familiares afectados que tienen que lidiar con esta enfermedad y su alto nivel de sufrimiento. La demencia en la vejez es, pues, la salud y tema sociopolítico del futuro.

Demencia: una carga para todos

En Alemania, todavía se presta muy poca atención a los problemas de comportamiento. A menudo, el comportamiento "gruñón" de los ancianos se disculpa con el aumento de la edad del paciente y se descarta como "normal". El hecho de que la agresividad, la inquietud, la desconfianza, los regaños y los gritos escondan un cuadro clínico independiente es todavía en gran parte desconocido en Alemania. En Inglaterra y EE. UU., Estos síntomas ya se entienden como una enfermedad y los pacientes son tratados en consecuencia. Es de esperar que este proceso de replanteamiento también se ponga en marcha rápidamente en Alemania en el futuro. La pérdida gradual y progresiva del rendimiento cognitivo y la capacidad de pensamiento es una cara de la enfermedad de demencia. La sintomatología, más comúnmente conocida como Alzheimer La enfermedad, ya es en sí misma una carga casi insoportable para la familia, que tiene que ver a un ser querido deteriorarse mentalmente cada vez más ante sus ojos, incapaz de reaccionar de manera autónoma y cada vez más dependiente de la ayuda de los demás.

Los trastornos del comportamiento a menudo rompen familias

Pero la demencia es una enfermedad con "cara de Janus": aún más graves son los cambios de comportamiento que acompañan a la demencia, que tienen el mayor impacto en la vida familiar en común. Cuando un ser querido de repente se vuelve agresivo, desconfiado y hostil hacia sus parientes más cercanos, cuando desarrolla delirios, el ya arduo cuidado se complica aún más por la enorme carga emocional. A menudo, estos mismos cambios de comportamiento son el motivo de la institucionalización, desarraigando así al paciente de su entorno familiar, con el resultado de que se intensifican la inseguridad, la agresión y el desamparo.

Los trastornos del comportamiento más comunes son:

Inquietud / deambulación / inquietud: este es un fenómeno típico en pacientes con demencia. Los cambios en el impulso son a menudo el primer signo de trastornos en el cerebro. Las personas afectadas son impulsadas por una inquietud interior, quieren hacer algo continuamente, pero sin saber lo que realmente querían hacer. Corren, olvidan lo que querían hacer y comienzan otra actividad. Ritmo de sueño / vigilia alterado: muchos pacientes con demencia sufren alteraciones del sueño. Deambulan en la oscuridad durante la noche. Los familiares tampoco pueden dormir debido al miedo y la preocupación por accidentes y lesiones. A diferencia de los afectados, que luego duermen durante el día, ya no pueden recuperar el sueño. Agresión e ira: los pacientes con demencia suelen comportarse de forma agresiva, sin motivo aparente para los familiares, y no solo con palabras, sino también con acciones. Este comportamiento suele ser provocado por el miedo o incluso la ira por tener que pedir algo que en realidad se da por sentado. Desconfianza y hostilidad: Los pacientes con demencia de repente desconfían de sus amigos, conocidos y familiares, reaccionan ante ellos de manera hostil y de rechazo. Incluso los parientes más cercanos, por ejemplo, son sospechosos de haberles robado algo, de haberles “robado” algo. Abatimiento y depresión.: Los estados de ánimo depresivos, causados ​​por el deterioro mental, son muy comunes. Muchos de los afectados notan que “algo” ya no está bien con ellos. Ya no pueden hacer frente a su entorno y saben muy bien que dependen de la ayuda de otros. Esto los deprime y entristece, sin poder cambiar nada de su condición.Alucinaciones / Delirios: los pacientes con demencia a menudo tienen delirios sensoriales (alucinaciones), lo que significa que ven algo que no existe, escuchan voces y sonidos que no existen, o olor algo que la familia no puede percibir. Muchos de los afectados también sufren delirios: por ejemplo, acusan a sus familiares de robo, se sienten perseguidos por extraños, ya no se reconocen en el espejo y creen que frente a ellos hay un extraño.

Preste atención a las primeras señales de advertencia

Las anomalías del comportamiento, en particular, suelen ser evidentes dos o tres años antes de que se haga un diagnóstico de demencia. En muchos casos, los trastornos del comportamiento se descartan como efectos secundarios "normales" del envejecimiento, cuando en realidad son la primera señal de advertencia de que la demencia puede ser inminente. Cuanto antes se diagnostique la demencia, antes adecuado terapia forestal se puede iniciar. Y aquí es donde se llama a los familiares. Tan pronto como note los primeros signos de un cambio de comportamiento, debe visitar al médico de familia con la persona afectada, quien puede obtener pistas sobre el diagnóstico con pruebas simples. Incluso si esto suele ser difícil, debido a que la persona afectada generalmente no tiene conocimiento de la enfermedad, debe insistir en la visita al médico. Esto es en su propio interés, porque incluso si aún no es posible curar la demencia, los síntomas como la agresión, la desconfianza, la alteración del ritmo de sueño-vigilia, etc. pueden reducirse de manera efectiva o incluso eliminarse. De esta manera, el terapia forestal le da a la persona afectada la oportunidad de influir en sus planes de vida siempre que todavía sea mentalmente capaz de hacerlo.