Terapia Dolor en las articulaciones y erupción cutánea.

Terapia

El tratamiento y la terapia para dolor en las articulaciones, que ocurre junto con erupciones cutáneas, depende de la causa subyacente. Esto también se aplica a la duración de la enfermedad. Hoy en día, las infecciones bacterianas generalmente se pueden tratar bien con antibióticos y, por lo tanto, tomar un curso sencillo en la mayoría de los casos.

Esto es especialmente cierto para La enfermedad de Lyme, que requiere tratamiento con antibióticos durante 10 a 30 días, pero luego suele curarse sin consecuencias. (ver Terapia de La enfermedad de Lyme) La situación es diferente con las enfermedades autoinmunes. Éstas tienden a tener un curso crónico complicado con ataques de enfermedades que se repiten regularmente. No es posible una terapia causal de la enfermedad. La medicina moderna tiene varios medicamentos a su disposición, que se supone que suprimen la reacción inmune no deseada. Sin embargo, estas terapias a veces son muy caras, complicadas y tienen muchos efectos secundarios.

Duración

En el caso de infecciones bacterianas y virales, la duración de la enfermedad se limita a unos pocos días a unas pocas semanas con tratamiento dirigido. En el caso de enfermedades autoinmunes, el período de terapia suele ser de por vida y requiere la participación activa del paciente en la planificación y el diseño de la terapia. El tratamiento de enfermedades metabólicas como diabetes mellitus y gota También requiere un cambio de vida permanente y, si es necesario, terapia.

Erupción infantil y dolor articular

Dolor en las articulaciones y las erupciones cutáneas en los bebés siempre deben tomarse en serio. El niño debe ser presentado a un pediatra. A principios de la infancia, las infecciones virales están en primer plano.

Entre las dermatitis-artritis síndromes de la infancia en rubéola, tiña (eritema infeccioso), mononucleosis infecciosa y, con menor frecuencia, sarampión. En muchos casos, el pediatra puede determinar qué enfermedad probablemente sea la causa según la forma de la erupción. Causas bacterianas como La enfermedad de Lyme también puede ocurrir en la infancia.

Escarlata fiebre, que es una infección estreptocócica de la garganta, puede provocar enrojecimiento de la piel. Además, los problemas articulares también son una posible consecuencia tardía. Ocasionalmente, algunas de las enfermedades autoinmunes descritas anteriormente también ocurren en la niñez. Dado que estos requieren un tratamiento constante, es aconsejable consultar a un médico con el niño en una etapa temprana.