Limpieza dental profesional | Sarro

Limpieza dental profesional

La limpieza dental profesional (PZR) es un método de tratamiento preventivo eficaz para la protección contra enfermedades bucales y dentales. Lo realiza el propio dentista o un asistente de profilaxis especialmente capacitado. Además de la eliminación de dientes blandos y duros placa (placa y escala), todos los dientes están pulidos y fluorados (con gel de fluoruro).

Al mismo tiempo, el paciente recibe valiosos consejos para Higiene Oral. El PZR se utiliza para la eliminación completa de bacterias placa incluso en áreas de difícil acceso del boca. Por lo tanto, es compatible con la limpieza dental diaria y debe realizarse una o dos veces al año.

Remedio casero contra el sarro

Para eliminar escala, se recomiendan varios remedios caseros en varios periódicos y en Internet. Además del uso de levadura en polvo o vinagre, también se recomienda el uso de sésamo. Las semillas de sésamo deben masticarse durante unos 20 minutos y luego los dientes deben cepillarse con un cepillo de dientes seco.

Esto debe repetirse varias veces a la semana para aflojar el escala. Los otros remedios caseros como el vinagre y la levadura en polvo no se recomiendan porque dañan y hacen áspero el esmalte debido a la fricción que provocan. Esto crea una mayor superficie para bacterias fotosintéticas y placa para adherirse a los dientes.

Al usar vinagre, el problema radica en el ácido acético agresivo, que ataca el diente. esmalte. El uso de El aceite del árbol del té tampoco se recomienda. No se recomienda el uso de limones.

El ácido cítrico agresivo ataca el diente esmalte y le da aspereza. Como resultado, la placa y bacterias fotosintéticas adherirse a los dientes en mayor medida y promover el desarrollo de caries. Un poco de jugo de limón en un vaso de agua para refrescar el aliento, así como polvo de hornear, tampoco debe usarse para eliminar el sarro. A diferencia de otros remedios caseros, el polvo de hornear no contiene ácido, pero la fricción (efecto de esmeril) endurece el esmalte y lo daña de forma permanente. Esto lo hace menos resistente a los ataques de caries bacterias fotosintéticas.