Hemorroides: ¿qué médico?

Breve descripción

  • ¿Qué médico? Médico de familia, proctólogo, coloproctólogo, gastroenterólogo, dermatólogo, cirujano, ginecólogo, urólogo
  • ¿Cómo se desarrolla el examen? Anamnesis, inspección, tacto rectal, proctoscopia, rectoscopia, colonoscopia.
  • ¿Qué prescribe un médico? Terapia básica (ajustes dietéticos, ejercicio, evacuaciones intestinales reguladas), ungüentos/cremas/supositorios para combatir los síntomas, según la gravedad, por ejemplo, escleroterapia o procedimientos quirúrgicos.
  • ¿Cuándo consultar a un médico? Una visita al médico es especialmente importante en caso de sangre en las heces o molestias persistentes durante una o dos semanas.

¿A qué médico acudes con hemorroides?

Sangre en las heces, hinchazón, picazón o ardor en la zona del ano son síntomas comunes, pero también inespecíficos, del agrandamiento de las hemorroides. Si sospecha que padece hemorroides, su médico de cabecera suele ser la primera persona con la que debe contactar. A muchas personas les resulta más fácil hablar de esto con un médico de confianza.

Después de la consulta inicial, su médico (de familia) podrá clasificar las molestias con más detalle. Dependiendo de qué tan pronunciada y avanzada sea la condición hemorroidal, su médico discutirá con usted posibles opciones de tratamiento. Las hemorroides leves suelen ser tratadas por el propio médico de familia.

Remisión a especialista

Si las hemorroides están muy agrandadas, su médico de cabecera generalmente lo derivará a un especialista que iniciará exámenes y tratamientos adicionales. Lo mismo se aplica si se sospecha de una enfermedad más grave de la zona anal, como por ejemplo una trombosis de la vena anal o un cáncer de ano (carcinoma anal).

Los médicos de las siguientes especialidades se especializan específicamente en el tratamiento de afecciones hemorroidales, así como en el diagnóstico y tratamiento de otras afecciones anales:

  • Proctología: El proctólogo (lat. proctum = recto) se especializa en enfermedades del recto, ano y suelo pélvico. También existe la especialidad de coloproctología, que además se ocupa de la parte inferior del intestino delgado y grueso.
  • Gastroenterología: Los gastroenterólogos son especialistas en el tratamiento de enfermedades gastrointestinales. También aclaran las molestias de otros órganos internos, por ejemplo, en caso de alteración del funcionamiento del hígado, la vesícula biliar o el páncreas.
  • Ginecología: Las mujeres afectadas pueden hacer que un especialista en ginecología y obstetricia aclare sus molestias.
  • Urología: Los hombres afectados también pueden consultar a un especialista en urología por una posible afección hemorroidal.
  • Dermatología: Dado que las hemorroides pertenecen a una alteración externa de la piel, un dermatólogo, como especialista en enfermedades de la piel y venéreas, también es una persona de contacto adecuada.
  • Cirugía: En etapas más avanzadas muchas veces solo ayuda la intervención quirúrgica. La extirpación quirúrgica de las hemorroides suele ser realizada por un cirujano especialista.

El especialista en hemorroides adecuado en cada caso individual depende de los síntomas y de las posibles enfermedades concomitantes. Pídele a tu médico de cabecera que te recomiende qué especialista de tu zona sería el adecuado.

¿Cómo procede el examen?

El examen en la zona del recto suele realizarse de forma similar. Al principio, usted le describe sus quejas a su médico. Esto suele ir seguido de exámenes físicos. A continuación aprenderá más sobre cómo se desarrollan las respectivas etapas del diagnóstico médico.

La conversación de anamnesis.

En primer lugar, el médico le ofrecerá una consulta detallada. Describirá sus quejas con la mayor precisión posible. El propósito de la discusión es obtener un historial médico. Esto le proporciona a su médico información inicial sobre la naturaleza de sus molestias, su progresión en el tiempo y sus posibles causas.

No es necesario que te inhibas en esta conversación. Incluso si el tema a menudo hace que los pacientes se sientan avergonzados o incómodos, su médico está profesionalmente familiarizado con él. Recuerda: Para el médico la zona anal es una parte del cuerpo como cualquier otra. El objetivo final es curar al paciente, independientemente de la parte del cuerpo donde se encuentre el problema.

Algunas de las preguntas que le hará su médico son:

  • ¿Qué quejas tienes y desde cuándo?
  • ¿Tiene picazón, ardor o dolor en la zona anal? ¿Tienes ropa interior sucia con heces? ¿Tiene sangre en las heces o en el papel higiénico?
  • ¿Las quejas son permanentes?
  • ¿Con qué frecuencia defecas? ¿Cuál es la consistencia (diarrea/estreñimiento)? ¿Tiene que esforzarse mucho durante las deposiciones?
  • ¿Ha tratado usted mismo sus dolencias con medicamentos de venta libre en la farmacia? En caso afirmativo, ¿con cuáles?
  • ¿Tiene una ocupación predominantemente sedentaria? ¿Haces deporte?
  • ¿Cómo te alimentas?

Examen físico: el diagnóstico proctológico básico.

Después de la consulta inicial, el siguiente paso es un examen físico realizado por un médico general o un especialista. A muchas personas les resulta desagradable, pero es necesario para poder realizar el diagnóstico exacto.

Para ello se dispone de diversos procedimientos de examen, que van desde la inspección externa hasta la rectoscopia. Sin embargo, normalmente sólo son necesarios unos pocos exámenes. Esto significa que los médicos normalmente sólo realizan los exámenes más adecuados para cada caso individual. En la mayoría de los casos, esto ya es suficiente para hacer un diagnóstico.

El diagnóstico proctológico básico suele tardar poco tiempo. Trate de relajarse durante el examen. Hable con su médico si teme dolor durante el proceso: si es necesario, le adormecerá localmente la zona anal con una pomada.

Para que el médico tenga una buena visión de la zona afectada, le pedirá que adopte una de las tres posturas que se describen a continuación:

  • Posición de litotomía: en esta posición, el paciente se acuesta boca arriba. Las caderas están dobladas 90 grados y las piernas se encuentran en medias conchas elevadas con las rodillas dobladas. Las piernas están ligeramente abiertas.
  • Posición del lado izquierdo: para esta posición, el paciente se acuesta en una camilla de exploración plana sobre su lado izquierdo y lleva ambas rodillas hacia el abdomen. Puede resultar útil levantar ligeramente la nalga derecha con la mano.
  • Posición rodilla-codo: Para ello, el paciente se inclina hacia adelante sobre los codos y la parte inferior de las piernas en posición cuadrúpeda.

Mientras se encuentra en una de estas posturas, su médico utilizará uno de los siguientes procedimientos de examen:

  • Inspección: El médico examina el ano desde el exterior y determina si se ven inflamación, irritación de la piel, desgarros o engrosamientos azulados y dolorosos a la presión (trombosis de la vena anal). Dado que las hemorroides pequeñas generalmente solo sobresalen del ano cuando se aplica presión, es posible que le pida que puje brevemente.

Recuerde que el examen es rutinario para el médico y una parte fija de su rutina médica diaria. Está familiarizado con las preocupaciones y el sentimiento de vergüenza de los pacientes asociados con el examen.

  • Examen digital-rectal: en este examen breve, generalmente indoloro, el médico palpa cuidadosamente el ano y el canal anal con el dedo. Busca cambios en la mucosa y la tensión del músculo esfínter. Previamente se unta el ano y el dedo enguantado con un lubricante.
  • Proctoscopia: en este procedimiento, el médico inserta un tubo rígido del grosor de un dedo o un tubo de examen flexible con una fuente de luz en el recto para examinarlo desde el interior. Para ello lo llena con un poco de aire para que el intestino se despliegue y se pueda valorar mejor la mucosa. Esto va precedido de un enema.
  • Rectoscopia (rectoscopia del recto): Es similar a la rectoscopia. Sin embargo, el médico examina no sólo el canal anal, sino todo el colon. Este examen es necesario si el médico sospecha cambios en el colon.
  • Colonoscopia (endoscopia intestinal): la colonoscopia rara vez es necesaria si se sospecha de hemorroides. Se utiliza principalmente para descartar el cáncer colorrectal.

Lea más sobre el tema en el artículo Colonoscopia.

¿Qué prescribe un médico para las hemorroides?

En el caso de las hemorroides, los médicos prescriben principalmente un tratamiento básico. Esto incluye, entre otras, las siguientes medidas de comportamiento:

  • Ajuste dietético: más fibra, beber líquidos adecuados, reducir peso en caso de sobrepeso.
  • Actividad física: más movimiento, no estar sentado durante largos periodos de tiempo
  • Ir al baño: no hacer fuertes presiones, defecar con regularidad, higiene adecuada de la zona anal.

En muchos casos, el médico también recetará pomadas, cremas, supositorios o tampones anales (óvulos con un inserto de gasa), que tienen un efecto antiinflamatorio y/o analgésico. En muchos casos de hemorroides con síntomas, los médicos también aconsejan la escleroterapia o intervenciones quirúrgicas. Lo que exactamente tiene sentido depende de la gravedad.

Para obtener más información sobre las diferentes gravedades de las hemorroides y su tratamiento, consulte el artículo Hemorroides.

¿Cuándo es importante una visita al médico?

Independientemente de la causa de las molestias, cuanto antes el médico encuentre la causa y la trate, mayores serán las posibilidades de éxito.

Se recomienda especialmente una visita al médico si se produce sangrado durante o después de la defecación. El grado de urgencia es particularmente alto si los síntomas no desaparecen después de una a dos semanas como máximo.

Sólo un médico puede evaluar la causa exacta del malestar anal y aclararla mediante exámenes.