Sobrepeso: síntomas, causas y tratamiento

Breve descripción

  • Síntomas: fatiga, capacidad reducida para trabajar bajo presión, fatiga frecuente, sudoración profusa, dolor de espalda y articulaciones (por ejemplo, en la rodilla), alteraciones del sueño, ronquidos, dificultad para respirar (desde mucho estrés hasta dificultad para respirar).
  • Diagnóstico: Determinación del valor del IMC, exámenes físicos que incluyen la determinación de la relación cintura-cadera, medición de la presión arterial, electrocardiograma (ECG), análisis de sangre y examen de ultrasonido.
  • Causas y factores de riesgo: Factores genéticos, dieta excesiva y calórica, falta de ejercicio, enfermedades mentales, enfermedades de la tiroides y glándulas suprarrenales, medicamentos como la cortisona o la pastilla, factores sociales.
  • Tratamiento: el tratamiento generalmente no es necesario para la obesidad leve. Para casos de sobrepeso o obesidad más graves, el asesoramiento nutricional, la terapia conductual y, en algunos casos, la cirugía (por ejemplo, la reducción del estómago) pueden ayudar.

¿Qué es el sobrepeso?

El término "sobrepeso" se refiere a un aumento del peso corporal debido a un aumento de la grasa corporal por encima de los niveles normales. En casos de sobrepeso severo, los médicos hablan de obesidad (adiposidad).

¿Dónde se encuentran los depósitos de grasa?

En el caso del sobrepeso, los médicos distinguen entre dos tipos de distribución de la grasa, dependiendo de en qué parte del cuerpo se acumula preferentemente el exceso de tejido adiposo:

  • Tipo ginoide (“tipo pera”): El exceso de grasa se deposita cada vez más en las nalgas y muslos. Este tipo se encuentra especialmente en mujeres.

El tipo androide se asocia con un mayor riesgo de enfermedades secundarias (como diabetes y enfermedades cardiovasculares) que el tipo ginoide.

¿Qué tan común es la obesidad?

Obesidad

Lea más sobre las causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de la obesidad grave en el artículo Obesidad.

Sobrepeso en niños

El desarrollo de sobrepeso en niños y adolescentes está resultando problemático en todo el mundo. El número de niños con sobrepeso ha aumentado en los últimos años.

Puedes leer más sobre este tema en el artículo Sobrepeso en niños.

¿Cuáles son los síntomas típicos?

Por lo tanto, el elevado peso corporal pesa mucho sobre las articulaciones, especialmente en las de la parte inferior de la columna y en las articulaciones de la cadera, la rodilla y el tobillo. Las articulaciones se desgastan más rápido y duelen (dolor de rodilla, dolor de espalda, etcétera).

¿En qué momento se considera que una persona tiene sobrepeso?

Para aclarar con más detalle el sobrepeso, el médico primero habla detalladamente con el paciente. Entre otras cosas, pregunta sobre la dieta del paciente, su actividad física, posibles dolencias y enfermedades subyacentes, así como sobre el estrés psicológico.

El IMC como valor orientativo

Para determinar si una persona tiene sobrepeso y, en caso afirmativo, en qué medida, el médico suele calcular primero el valor del IMC. Divide el peso corporal (en kilogramos) por el cuadrado de la altura del cuerpo (en metros cuadrados).

El problema es que el físico y la masa muscular están incluidos en el peso e influyen en el valor del IMC. Sin embargo, no se tienen en cuenta en el cálculo, ni tampoco la edad y el sexo. En algunos casos, esto da como resultado que personas muy musculosas sean consideradas incorrectamente con sobrepeso según el IMC. Esto significa que el valor del IMC sólo es adecuado de forma limitada como único criterio de sobrepeso.

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Exámenes adicionales

La obesidad y sus consecuencias.

Además, la obesidad grave aumenta el riesgo de cáncer: en las mujeres, por ejemplo, aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino, de ovario y de mama posmenopáusico. En los hombres con sobrepeso aumenta el riesgo de sufrir cáncer de próstata y colon.

La depresión y el retraimiento social también son más comunes en personas con sobrepeso.

¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo?

Predisposición genética

Por el contrario, las personas con una tasa metabólica basal baja consumen menos calorías en reposo, por lo que aumentan de peso rápidamente si comen un poco más de lo que necesitan. Por tanto, estas personas tienen un mayor riesgo de sufrir sobrepeso.

Una hormona importante es la leptina, que se produce en el tejido adiposo y se libera a la sangre. Con la comida, el nivel de leptina en la sangre normalmente aumenta y transmite la sensación de saciedad al cerebro. En las personas con sobrepeso, donde el nivel de grasa en la sangre está constantemente elevado, el cerebro ya no responde adecuadamente a la leptina y no hay sensación de saciedad.

Comportamiento alimentario y nutrición.

En algunas personas se altera la transmisión de información a través de los nervios, el suministro hormonal o las vías de señalización de las hormonas, por lo que la sensación de saciedad llega tarde: los afectados comen más de lo que necesitan, lo que aumenta el riesgo de obesidad.

Falta de movimiento

Muchos trabajadores tienen un trabajo (predominantemente) sedentario. Mucha gente va al trabajo, al supermercado o al cine en coche. Asimismo, suelen pasar su tiempo libre en casa frente al televisor o al ordenador. Para muchas personas, el estilo de vida moderno va asociado a la falta de ejercicio, lo que no sólo favorece el desarrollo de la obesidad. También promueve otros problemas de salud como las enfermedades cardiovasculares.

Las reglas y normas educativas también tienen una influencia significativa en el desarrollo de la obesidad, como comer siempre el plato, incluso si ya estás lleno. Al parecer, igual de importante es el comportamiento de los padres, que sirven como modelos a seguir. Si no comen de forma consciente o muestran poco interés por el ejercicio, los niños suelen adoptar estas conductas.

Factores sociales

Además, las personas de clases sociales más bajas tienen menos probabilidades de participar en actividades deportivas, por ejemplo en clubes. Como han demostrado algunos estudios, esto se debe en parte a motivos económicos. En consecuencia, las personas con ingresos más bajos sólo aprovechan las actividades deportivas si son gratuitas o más baratas.

Otras enfermedades subyacentes

Medicamentos

Algunos medicamentos aumentan el apetito, por lo que los afectados comen más de lo normal. Esto a veces favorece el desarrollo de la obesidad. Ejemplos de tales medicamentos incluyen preparaciones hormonales como la píldora, medicamentos para las alergias, algunos psicofármacos y preparaciones de cortisona.

tratamiento de la obesidad

La obesidad con un IMC entre 25 y 30 debe tratarse si:

  • Existen enfermedades que son causadas por el sobrepeso, y/o
  • Existen enfermedades que se ven agravadas por el sobrepeso, y/o
  • existe un tipo de distribución de grasa de Android, o
  • hay un malestar psicosocial significativo.

Para el sobrepeso grave (obesidad) con un IMC superior a 30, los profesionales médicos generalmente recomiendan terapia.

Posibles tratamientos para la obesidad.

Para evitar fluctuaciones excesivas de peso al perder peso, es aconsejable perder peso lentamente. Esto requiere un concepto de terapia coordinada, que generalmente implica un cambio integral en el estilo de vida. Dado que la terapia es individual, se lleva a cabo en consulta con el médico y/o un nutricionista.

Cambio de dieta

Los pacientes aprenden a llevar una dieta saludable como parte de su terapia. Ya sea con sobrepeso o con peso normal, los expertos recomiendan una dieta variada y equilibrada. Los productos de cereales y patatas (¡buena saciedad!), verduras y frutas, leche y productos lácteos deben estar en el menú de todos los días.

También es importante beber suficientes líquidos, por ejemplo, agua del grifo o mineral o té sin azúcar. Las limonadas y bebidas similares son menos favorables: suelen contener mucha azúcar y muy pocos minerales. También se recomienda precaución con el alcohol, en parte porque aporta bastantes calorías.

Una dieta saludable también incluye preparar los alimentos de forma sabrosa y suave y comerlos en paz.

Actividad física y ejercicio

Además de los cambios en la dieta, un programa de ejercicios forma parte de una terapia para adelgazar de forma saludable y posteriormente mantener el peso. Los deportes de resistencia como caminar, trotar, andar en bicicleta y nadar son particularmente adecuados para personas con sobrepeso. También es útil cualquier forma de actividad física en la vida cotidiana, como subir escaleras y caminar a paso ligero.

Terapia de comportamiento

Especialmente en casos de sobrepeso grave (obesidad), los afectados suelen sufrir trastornos psicológicos o sufrir una carga psicológica de estigmatización. En estos casos es recomendable realizar el programa de dieta y ejercicio como parte de la terapia conductual. Además, apoya a los afectados en el tratamiento de los trastornos psicológicos que desencadenan o intensifican la obesidad.

Medicamentos y cirugía

¿Cómo prevenir la obesidad?

En la mayoría de los casos, el sobrepeso se puede prevenir mediante el ejercicio regular en la vida cotidiana, así como mediante el deporte y con la ayuda de una dieta sana y equilibrada. Si por ejemplo el estrés tiene un efecto negativo sobre el peso, es recomendable reducirlo. A veces los ejercicios de relajación ayudan a reducir el estrés. Los pasatiempos también proporcionan estímulos positivos.