Síntomas asociados | Dolor en el dorso de la mano

Síntomas asociados

¿Qué síntomas están asociados con dolor en el dorso de la mano depende en gran medida de la causa de las quejas. En un trauma agudo como una caída, el dolor en el dorso de la mano puede indicar lesiones como un moretón, esguince o fractura de hueso. Los músculos y Tendones que corren a lo largo del dorso de la mano también pueden verse afectados.

En la mayoría de los casos, también hay hinchazón, y los síntomas acompañantes también son hemorragias superficiales y hematomas. Si la causa de la dolor es una enfermedad degenerativa o inflamatoria, a menudo no solo una mano se ve afectada. Por lo tanto, el dolor también se produce por otro lado u otro articulaciones.

La hinchazón es un síntoma que suele ir acompañado de dolor. Esto a menudo indica un proceso inflamatorio. Esto incluye otros síntomas como enrojecimiento y sobrecalentamiento de la piel, así como movilidad limitada de la mano afectada.

En este caso, la hinchazón suele deberse a que el cuerpo envía muchas células inflamatorias a la mano afectada, que traen consigo el líquido que sale de la mano. vasos en el tejido, donde se acumula, causando hinchazón. La hinchazón también puede ocurrir en el dolor causado por un traumatismo. Esto se debe, por ejemplo, al sangrado de un vaso lesionado, que conduce a una moretón.

Duración

La duración de dolor en el dorso de la mano puede variar entre unos días y semanas. Con las enfermedades crónicas, el dolor también puede durar más. Sin embargo, la duración del dolor depende en gran medida de su causa.

Tendinitis, fracturas / fracturas de huesos, etc., generalmente se curan después de algunas semanas con la inmovilización de la mano afectada. En contraste, carpiano artritis y las causas reumáticas del dolor son crónicas y suelen durar toda la vida.

Examen y diagnóstico en general

Es importante que un médico siempre aclare el dolor fuerte y duradero. El médico tratante primero pregunta por la ubicación exacta, el tipo y la intensidad del dolor. De particular interés es cuándo y después de qué actividades se produce el dolor (por ejemplo, en reposo o mientras se escribe en un teclado).

Durante los examen físico, se examina y examina todo el brazo en busca de dolor. El médico utiliza varias pruebas de movimiento para comprobar las funciones de la mano. Sangre pruebas (por ejemplo, para reumatismo), Rayos X, ultrasonido y la resonancia magnética también se puede incluir en el diagnóstico.

Si se sospecha daño articular, por ejemplo, como parte de artrosis, un artroscopia puede ser llevado a cabo. Si daño en el nervio se sospecha, como es el caso de síndrome del túnel carpiano, por ejemplo, se utilizan varios exámenes neurológicos. Estos incluyen la medición de la velocidad de conducción nerviosa, pruebas de fuerza y ​​movimiento y pruebas de función vegetativa. Si trastornos circulatorios son sospechosos, un angiografía puede ser llevado a cabo.